La planta está parada desde hace dos meses y prevén recomenzar la producción en septiembre.
(#RadarEnergetico).- $us 230 millones en ingresos por la venta de urea en 2022, alrededor de 1000 toneladas métricas diarias y un precio excepcional; $us 700/TM.
“Las ventas en 2022 fueron excepcionales en cuanto al precio”, dijo Luciano Montellano, vicepresidente Nacional de Operaciones de YPFB.
“Después de ese periodo el precio ha vuelto a su comportamiento normal”, complementó.
Relacionando el precio con los efectos de la guerra rusa en Ucrania, el ejecutivo manifestó que hoy estamos en un periodo de bajo precio y que este año la empresa estima que llegue a los $us 420 por tonelada con lo que llegarían a facturar alrededor de “$us 130 millones”.
Según datos oficiales, las ventas en el primer semestre de 2023 fueron de $us 46 millones, mientras que el mismo periodo del año anterior las ventas llegaron a $us 160 millones.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio internacional de la tonelada de urea cerró en 2021 con un promedio anual de $us 483, mientras que en 2022 registró un promedio anual de $us 700, igual a un incremento del 45%.
MANTENIMIENTO
Según YPFB la planta de urea retomará producciones el 4 de septiembre luego de haber estado 2 meses en “paro programado por mantenimiento”.
“El paro de este año ha sido programado desde el año pasado, por eso se desarrolla en el periodo de más baja demanda de urea y coincide con la más alta demanda de Argentina. Así hacemos un aprovechamiento óptimo de la demanda de gas, mientras hacemos mantenimiento de la planta”, dijo Montellano.
Sin embargo, según fuentes informadas del tema que trabajan en la planta, dijeron a Radar Energético que la misma está paralizada desde el 17 de junio, es decir que hasta el 4 se setiembre habrá estado sin operaciones durante 80 días.
Según reportes de prensa, la planta habría parado actividades en 18 ocasiones desde 2017 y operó al 29% de su capacidad instalada de producción, con datos a mayo, generando altos niveles de ineficiencia.
Los continuos paros dan luces de problemas estructurales en la planta, misma que costó ya cerca de 1.000 millones de dólares y altos costos de reparación. El volver a ponerla en marcha en 2021 demandó $us 53 millones “para su normal funcionamiento”, según YPFB.
El analista Álvaro Ríos dijo que la planta tiene problemas estructurales que hacen que la misma tenga constantes fallas, las cuales no son usuales en plantas industriales de este tipo.