El aumento de las importaciones de combustibles y la caída de las exportaciones de gas pone en aprieto a las cuentas fiscales. La calificadora proyecta una ‘perspectiva negativa’ para la economía.
(#RadarEnergertico).- La calificadora internacional de riesgos S&P Global Ratings, a tiempo de mantener la calificación de la economía boliviana en ‘B+/B’, iguales a su anterior pronóstico y proyectar una ‘perspectiva negativa’ debido al alto déficit fiscal, plantea sus preocupaciones respecto a la “reducida capacidad exportadora” del sector gas de Bolivia.
Los envíos de gas natural al mercado externo en 2021 representaron el 20% de las exportaciones totales, versus el 30% que significaban en pre pandemia.
“La capacidad exportadora del sector ha ido disminuyendo paulatinamente durante la última década en medio de estancamiento de la producción y aumento de la demanda interna de gas. Bolivia ha tenido que ajustar los volúmenes mínimos de exportación comprometidos bajo sus contratos de compra de gas con Brasil y Argentina, para reflejar la reducida capacidad exportadora actual del sector”, dice el informe ‘Bolivia ‘B+/B’ Ratings Affirmed; Outlook Remains Negative’ de S&P Global Ratings, una de las calificadoras de riesgo económico más reconocidas a escala global.
Para hacer frente a este declive, el Gobierno boliviano elevó el presupuesto de exploración de gas al igual que puso en marcha otros proyectos en curso que apuntan a impulsar industrialización y elevar la capacidad exportadora del sector minero y sustituir importaciones, analiza S&P Global en su informe publicado ayer.
Sin embargo, los resultados de estas medidas solo podrán ser vistos en el largo plazo, dice.
- Acceda al informe> RatingsAffirmedOutlookRemainsNegative_Feb-22
PRECIOS
La calificadora analiza que los precios altos de las materias primas, tanto de minerales así como de hidrocarburos “probablemente conducirá a un segundo año de superávits en cuenta corriente en 2022, seguido de un déficit el próximo año dada la capacidad de exportación de gas estancada y la presión de importación”.
Respecto a los mejores ingresos por exportación de hidrocarburos debido al aumento del precio del petróleo, el cual está indexado al precio del gas natural, S&P Global dice que tendrá una incidencia limitada “debido al estancamiento de los volúmenes de exportación y al aumento de las importaciones de gasolina” y diésel.
La perspectiva negativa que tiene Bolivia, según la calificadora, indica el riesgo de una rebaja en los próximos seis a 12 meses debido al posible deterioro adicional del perfil de la deuda del gobierno o al debilitamiento de su perfil exterior.
En marzo de 2021, S&P Global, bajó la calificación de Bolivia de estable a negativa debido a su bajo Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, el aumento de la deuda pública y la limitada flexibilidad fiscal y monetaria.