Este jueves se espera una incidencia de este tipo, generada por explosiones en la superficie del sol.
El Sol ha experimentado una eyección de masa coronal en los últimos días. No sería nada del otro mundo si no fuera porque esa actividad se ha producido en una región orientada hacia la Tierra, lo que significa que el exceso de viento solar llegará a la Tierra en forma de tormenta geomagnética.
El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos ha emitido dos alertas de tormenta geomagnética G1 (menor) y G2 (moderado) para los primeros días de septiembre de 2021, tal y como destacan en un comunicado.
Two CMEs that departed the Sun on 28 Aug have been modeled. Results are not entirely conclusive, but there is a possibility they could effect Earth 01-02 Sep. If they materialize, the potential for G1-G2 storm conditions exists. Stay properly informed at https://t.co/YLUbTRM02y pic.twitter.com/PaaEtTsWYV
— NOAA Space Weather Prediction Center (@NWSSWPC) August 31, 2021
Sin embargo, no habría por qué preocuparse dado que su naturaleza es débil y las tormentas geomagnéticas de nivel 2 (G2) son moderadas. Un nivel alarmante sería el 5 (G5), que podría cortar las comunicaciones eléctricas, dañar los satélites e incluso provocar un gran apagón mundial.
CARACTERÍSTICAS
¿Qué es realmente una tormenta geomagnética? Como explican los expertos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España, estas tormentas son «perturbaciones del campo magnético de la Tierra, que duran desde varias horas hasta incluso algunos días».
ORIGEN
Se producen por causas externas, concretamente por «un aumento brusco de las partículas emitidas en las erupciones solares que alcanzan la magnetosfera, produciendo alteraciones en el campo magnético terrestre», añaden los especialistas.
El gran problema de una tormenta de este tipo es que tiene un carácter global y que comienza «simultáneamente en todos los puntos de la Tierra». Sin embargo, las amplitudes son diferentes dependiendo de la zona, «siendo mayores cuanto más altas son las latitudes».
NIVELES
Las tormentas geomagnéticas están en el lugar más bajo de la escala de eventos solares de posible incidencia en la tierra. Además, tienen cinco niveles de intensidad, y las de esta ocasión están entre las más suaves (G1 y G2). Las tormentas de radiación social llevan una carga mayor de partículas energéticas en desplazamiento, y también tienen cinco niveles, de S1 a S5; los fenómenos más peligrosos son las ‘radio blackouts’ o apagones radiactivos, afecciones en la ionosfera por emisiones de rayos X desde el sol. Una ‘radio blackout’ de nivel R5 es uno de los sucesos más preocupantes para el tercer planeta de este sistema solar.
¿QUÉ DAÑO PUEDE CAUSAR?
Las ondas geomagnéticas desatadas por las tormentas solares pueden paralizar las redes eléctricas y bloquear las comunicaciones por radio. Millones de toneladas de gas sobrecalentado se disparan desde la superficie del sol hacia la Tierra.
Según reportes de Europa Press, en 1989 las ‘tormentas solares de Halloween’ dejaron a parte de Canadá sin energía eléctrica, mientras que en 2003, un evento de similares características provocó las mismas consecuencias en Suecia. Sin embargo, los expertos señalan que, en ambos casos la erupción que provocó las llamaradas solares habían sido de las más poderosas que se han registrado en la historia.
En 2013 los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido concluyeron y reconocieron que el clima espacial supone un «riesgo natural significativo con impactos sociales y económicos en infraestructuras y tecnologías clave, incluyendo redes eléctricas, sistemas de ubicación, operaciones aéreas y seguridad de los satélites».