Fernando Borges ya expresó su preocupación en el pasado por la interferencia en los precios del estado.
La presidencia de Petrobras es una puerta giratoria. En los últimos meses ya pasaron por la compañía varios hombres que no soportaron la presión sobre todo del alza de los precios de los combustibles. El último fue José Mauro Coelho, que dejó el cargo tras permanecer 68 días al frente de la empresa. Antes ya habían estado Roberto Castello Branco y Joaquim Silva e Luna.
En realidad Coelho había sido despedido ya el 23 de mayo, 40 días después de asumir el cargo, pero continuó al frente de la empresa mientras su reemplazo, Caio Paes de Andrade, aún espera los trámites internos de la empresa.
Sin embargo, fue nombrado en la presidencia interina, Fernando Borges, hasta ayer Director de Exploración y Producción, quien ya expresó su preocupación en el pasado por los impactos de la interferencia del gobierno en los precios de los combustibles. Empleado de carrera de la empresa estatal, el ejecutivo es crítico de las políticas más intervencionistas, como el régimen de reparto, la política de contenido local y el aumento de los impuestos a la industria del petróleo y el gas.
El mismo día que Borges fue anunciado como presidente interino de Petrobras, Arthur Lira (PP/AL) promete reunirse con líderes de los partidos de gobierno y oposición para discutir la política de precios de la estatal y otros dos temas que, en el pasado, ya han sido rechazadas por el propio presidente de la Cámara: el aumento de la CSLL sobre las ganancias de la empresa (el impuesto sobre las ganancias inesperadas de Brasil) y la tributación de las exportaciones de petróleo.
En entrevista con la agencia epbr, en 2021, Fernando Borges advirtió que los riesgos de interferencia en los precios de la empresa ya impactaban, en ese momento, en el programa de ventas de la refinería.
Vea la entrevista de 2021, con el canal epbr>
“¿Por qué nadie construyó una refinería [en Brasil]? Lo principal es el riesgo de interferencia de precios, el margen es pequeño y, si controlas el precio en la refinería, puedes operar con un margen negativo. Eso lo vivimos en el pasado reciente”, dijo en referencia a los gobiernos del PT.
“Es uno de los riesgos que no le está facilitando a Petrobras la venta de sus refinerías. Esta historia de injerencia en Brasil es larga y, cuando haya un cambio de gobierno, puede haber otro que piense que controlar los precios es la solución”, en relación a las elecciones de este año.
Hasta el momento, sólo una de las ocho refinerías puestas a la venta por Petrobras fue vendida: Landulpho Alves (RLAM), en Bahía. El activo se vendió al fondo Mubadala por 1.650 millones de dólares en 2021.
La empresa estatal ya ha firmado otros tres contratos, pero los acuerdos aún no se han cerrado:
con Grepar Participações Ltda., por la venta de Lubnor (CE), por $us 34 millones;
con Grupo Atem, por la venta de Reman (AM), por $us 189,5 millones;
y con F&M Resources, por la venta de SIX (PR), por $us 33 millones.
¿QUIÉN ES FERNANDO BORGES?
Borges asumió el cargo de director de exploración y producción de Petrobras con la llegada de Joaquim Silva e Luna, en abril de 2021. Fue uno de los ‘plata de la casa’ escogidos para componer el directorio de la estatal, en ese momento, junto a sus colegas Cláudio Mastella (director de marketing), Rodrigo Araújo (director financiero y de relaciones con inversores) y João Henrique Rittershaussen (director de desarrollo de producción).
Empleado de carrera, Fernando Borges trabaja en Petrobras desde hace casi 40 años.
Ocupó varios puestos gerenciales en la empresa, incluida la dirección ejecutiva de Libra y Relaciones Externas.
Entre 2016 y 2020, se desempeñó como director del Instituto Brasileño del Petróleo (IBP). También se desempeña como miembro de la junta directiva de la entidad, que representa los intereses de las compañías petroleras y es partidaria de la libre fijación de precios.
En medio de amenazas de injerencia en la política de precios de Petrobras y aumento de impuestos al sector, el IBP emitió una nota, este lunes (20/6), defendiendo «los principios de libertad económica y la libre formación de precios para los productos de la cadena petrolera como la única forma posible de consolidar un mercado más competitivo en Brasil”. Y dijo que «no apoya los controles de precios en la cadena de suministro ni la creación de gravámenes a las exportaciones de petróleo».
Con información de epbr y Petrobras