La carta que desnuda la crisis argentina ha causado revuelo en el Gobierno y el mercado energético de ese país. “No alcanza ni para pagar el gas de Bolivia”.
(#RadarEnergetico).- Cuatro páginas, muchos detalles al descubierto, un cuadro explicativo de los requerimientos financieros y una realidad al desnudo. Así es la carta del Secretario de Energía de Argentina, Darío Martínez, dirigida a su jefe inmediato superior, el ministro de Economía, Martín Guzmán, con copia al presidente Alberto Fernández.
En la carta, el secretario reclama los techos presupuestarios asignados a su despacho para marzo de 2022, los que “rechaza” por que “no corresponden a los requerimientos básicos del área y cuya implementación acarrearía consecuencias inmediatas dañosas para el país”, escribe en el documento datado el 15 de marzo.
“Considérese que los $66.015 millones (pesos argentinos) del techo mencionado, no alcanzaría siquiera para cubrir el pago del Gas que importamos desde Bolivia, el Barco Metanero de GNL que adquirió IEASA para cubrir la falta de Gas que produce temporalmente una parada técnica de una planta de tratamiento planificada, y los 17 barcos de Gas Oíl que contrato CAMMESA para abastecer las Centrales Térmicas y sus depósitos que se encuentran en niveles mínimos, naves todas que ingresaran a puerto durante marzo; dejando absolutamente desfinanciado todo el resto las obligaciones de la Secretaría de Energía”, dice la misiva.
La cifra está lejos de los 310.000 millones de pesos que serían las necesidades de su despacho. En ese sentido, Martínez advierte que “sobrevendrá una crisis por falta de combustibles para alimentar las centrales térmicas del país”.
Y agrega que “no se podrá realizar el pago en dólares que demanda la provisión de Gas Boliviano, justo en medio de las negociaciones donde estamos intentando subir los volúmenes que recibimos por esa vía”.
En ese marco, el secretario rechaza “el recorte impuesto por los Techos de Caja”, y advierte “consecuencias desastrosas para el país”.
Argentina necesitaría 12 millones de metros cúbicos diarios (MMmc/d) de gas durante el invierno, “si eso no pasa no se puede garantizar la necesidad del norte del país, algo que además de la industria podría afectar a la provisión residencial”, cita Infobae refiriéndose a fuentes del despacho de Economía.
Bolivia y Argentina vienen postergando la negociación de la adenda al contrato de gas y han recurrido a ampliaciones de un mes y de dos meses. En la última, que rige para febrero y marzo, acordaron un volumen de 7,5 MMmc/d. A pocos días que finalice su vigencia las partes están negociando una adenda que los analistas sugieren tenga vigencia por los próximos cinco años, lo que permitirá previsibilidad y un sinceramiento con las realidades de ambos países.