“Las reformas son inevitables y en la medida que más tardemos en implementarlas van a ser más dolorosas”, aseguró Mauricio Ríos, economista y asesor de inversiones en entrevista con Radar Energético.
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(RE).- Respecto a la aparición en televisión del presidente del Estado, Luis Arce, hace unos días, anunciando algunas decisiones tanto en temas de salud como de economía, Ríos criticó la falta de medidas de fondo para comenzar a resolver los problemas económicos del país.
“No hay planes, no hay medidas sobre todo de reformas estructurales que es lo que hay que hacer para recuperar la economía y tener una perspectiva de largo plazo, de otra manera va ser difícil”, aseguró a tiempo de describir que “las reformas estructurales no son medidas pasajeras o aisladas como pretende el Gobierno. Se necesitan medidas que signifiquen un giro a la economía del país. Eso quiere decir que en vez de ser una economía cerrada sea una economía abierta, capaz de atraer inversión extranjera directa, para que por medio de esa inyección de capital fresco y preferiblemente privado, la inversión se convierta en mayores exportaciones”.
“Son inversiones de largo plazo, pero el plazo para poder hacer esto es cada vez más corto”, advirtió.
El economista considera que el modelo económico implementado en 2006 a partir de medidas como la nacionalización, se agotó a mediados de 2013. “A partir de que el modelo se agota el gobierno apuesta por un mayor gasto público, por el incremento de la deuda. (…) lo que están haciendo ahora es tratar de incrementar más deuda pública externa para seguir pagando deuda, se está convirtiendo en una bola de nieve que se hace más difícil de asumir” criticó.
CIFRAS QUE PREOCUPAN
“Los datos que preocupan de la economía son los mismos que hacen 3 o 4 años y están relacionados con el nivel del déficit fiscal que está por encima del 10%. Cerramos en cerca del 14% en 2020, dice.
Por el otro lado, según Ríos debe preocupar el nivel de reservas en el Banco Central de Bolivia (BCB) y describió que en la medida que el BCB tenga menos reservas, “habrá menor capacidad para sostener el tipo de cambio y, a su vez esto hará insostenible los depósitos en dólares en la banca”.
“Si siguen cayendo las reservas como viene ocurriendo desde 2014, principalmente por demasiado gasto público, podríamos llegar a tener un riesgo sistémico en el sistema financiero”, advirtió a tiempo de tildar la supuesta musculatura de la economía en los últimos años como “simple demagogia”.
QUÉ HACER
Los caminos de una reforma económica siempre son complejos porque tocan el bolsillo de la gente, pero el entrevistado considera que mientras más se demoren las medidas, será más doloroso.
“Las reformas son inevitables y en la medida que más tardemos en implementarlas van a ser más dolorosas porque va ser mayor la deuda que tengamos que pagar, pero además, ahora con menor capacidad de generar riqueza para pagar esa deuda. Eso fue lo que ocurrió con el (decreto) 21060”, recordó.
En ese marco, aconseja que se reduzca el número de atribuciones y competencias que el Estado tiene sobre la economía “para devolvérselas al sector privado y que éste diga por donde es el camino. La mejor forma de hacerlo es dejando de intervenir en la economía. Por ejemplo dejando de intervenir en el mecanismo de precios”, precisó.
La urgencia de reformas estructurales contrasta con la visión del Gobierno que en los mensajes lanzados no solo por la principal autoridad sino por sus colaboradores, no se ve ni siquiera entre líneas, medidas de este tipo.
“El modelo requiere de un ajuste y de reformas que hagan girar la economía en 180 grados”, dice Mauricio Ríos, quien además vaticina que es “inevitable que ocurra”.