La UE podría hacer frente a una interrupción parcial de las importaciones de gas procedentes de Rusia, según declaró la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Estados Unidos, Qatar, Egipto, Azerbaiyán, Nigeria y Corea del Sur podrían acudir en su auxilio.
La intensificación de las tensiones con Rusia a causa una posible invasión a Ucrania ha suscitado la preocupación por los flujos de gas ruso hacia Europa, lo que ha llevado a la Unión Europea (UE) a revisar sus planes de contingencia para las crisis de suministro, y a los funcionarios de la UE y Estados Unidos a buscar suministros alternativos.
«Nuestros modelos muestran ahora que, en caso de interrupción parcial o de mayor disminución de las entregas de gas por parte de Gazprom, estamos más bien en el lado seguro», dijo von der Leyen a los periodistas en Estrasburgo el martes.
Rusia suministra alrededor del 40% del gas natural de Europa. Los precios del gas se dispararon al chocar la escasa oferta con la elevada demanda de las economías que salen de la pandemia del COVID-19 el año pasado, y en medio de unas importaciones de Rusia inferiores a las previstas.
EN BUSCA DE ALTERNATIVAS AL GAS RUSO
La UE ha hablado con Estados Unidos, Qatar, Egipto, Azerbaiyán, Nigeria y Corea del Sur sobre el aumento de las entregas de gas y gas natural licuado (GNL) en barcos, ya sea mediante envíos adicionales o intercambios de contratos, dijo von der Leyen.
«También hemos hablado con los principales proveedores de GNL para preguntarles si podríamos intercambiar contratos a favor de la UE», dijo, y añadió que Japón estaba dispuesto a hacerlo.
La semana pasada, Japón dijo que desviaría algunos cargamentos de GNL a Europa, en respuesta a las peticiones de la UE y Estados Unidos.
Las importaciones europeas de GNL alcanzaron un récord de unos 11.000 millones de metros cúbicos en enero, de los que algo menos de la mitad procedía de Estados Unidos.
El impacto potencial a corto plazo de una interrupción del suministro de gas ruso ha disminuido a medida que Europa se acerca a la primavera, cuando la demanda de calefacción por gas suele disminuir. Los niveles de almacenamiento de gas en Europa están actualmente llenos en un 34%.
Von der Leyen afirmó que el desarrollo de las infraestructuras en los últimos años ha permitido a Europa estar mejor equipada para distribuir el gas y la electricidad entre los países, pero que una interrupción total del suministro de gas ruso seguiría exigiendo medidas adicionales.
Las normas de la UE exigen que los países tengan un plan para responder a una crisis de suministro de gas, que incluya posibles intervenciones gubernamentales como la reducción de las instalaciones industriales para dar prioridad al suministro de gas a los hogares.
Los países de la UE son responsables de sus propias políticas energéticas, y la dependencia del gas difiere de un estado a otro. La principal fuente de energía de Dinamarca es la eólica, por ejemplo, mientras que Hungría produce electricidad principalmente con energía nuclear y gas.
Von der Leyen dijo que la concentración militar rusa cerca de Ucrania había puesto en relieve la necesidad de que Europa frene su dependencia del gas ruso, a lo que contribuiría el cambio previsto hacia las energías renovables.
Con información de WORLD ENERGY TRADE