Dos campos; Margarita-Huacaya y Incahuasi-Aquío producen el 56%.
(#RadarEnergetico).- La producción de hidrocarburos líquidos, (petróleo, condensado y gasolina natural) descendió en más de 4.000 barriles por día en el último semestre.
En agosto de 2022, la producción llegó a 37.000 barriles diarios (Bbl/d), al mes siguiente descendió a 35.000, en febrero de este año continuó bajando a 33.230 y en abril reciente a 32.680 Bbl/d, según datos de YPFB consolidados por el Centro Departamental de Monitoreo y Fiscalización de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz.
La caída de la producción de hidrocarburos líquidos se explica por el descenso de la producción de gas natural a la cual está asociada y que en el mismo periodo descendió al menos 4 millones de metros cúbicos diarios y, por el declino de los campos que producen petróleo.
El promedio diario del primer cuatrimestre fue de 33.320 barriles. En el mismo periodo de 2022 el promedio fue de 37.670 barriles diarios, perdiendo en un año 4.350 barriles en capacidad de producción. Un descenso del 11%.
En su mejor momento la producción de hidrocarburos líquidos llegó a 63.000 barriles diarios en 2014.
POR DEPARTAMENTO Y CAMPO
Los campos ubicados en Tarija participan con 43% de la producción, seguidos muy de cerca por los campos de Santa Cruz con el 38%. Chuquisaca participa con el 15% y Cochabamba con el 4%.
Por otra parte, los cuatro campos que más producen son: Margarita-Huacaya con el 35%, Incahuasi-Aquío con el 23%, campo Sábalo con el 15% y San Alberto con el 3%. El resto de los campos producen el 24%.
OPINIÓN
Raúl Velásquez, analista en Hidrocarburos de Fundación Jubileo
“El problema es estructural”
La producción promedio diaria de hidrocarburos líquidos en Bolivia, en lo que va del año 2023, alcanza a un promedio de 33.320 barriles por día, este resultado representa una caída de un 47% en relación al máximo alcanzado el año 2014, periodo en el que comenzó a caer año tras año la producción de hidrocarburos en el país. Este indicador no es menor, más aún si consideramos que ni antes ni hoy la producción nacional de hidrocarburos líquidos lograba abastecer la demanda en el mercado interno, lo que ha obligado a los diferentes gobiernos a importar el combustible faltante.
Esta realidad no ha sido cambiada por la Ley de Hidrocarburos Nº3058 aprobada en mayo del año 2005, todavía en vigencia, y es poco probable que lo sea en tanto el país mantenga la política de subvención a los hidrocarburos implementada en agosto del año 2004 que, junto al elevado régimen fiscal vigente en el país, ha desincentivado la inversión en exploración petrolera.
El reciente anuncio del descubrimiento de hidrocarburos en el pozo Yope-X1 realizado por el gobierno anticipa que el mismo podrá producir cerca de 115 barriles por día, lo que permitirá un crecimiento del 0,3% de la producción nacional; aspecto que si bien ayuda, no resuelve la caída en la producción y el anuncio no soluciona el problema estructural y de fondo que es la subvención a los hidrocarburos y por ende la necesidad de una nueva política hidrocarburífera que aborde la integralidad sectorial.