Saudi Aramco obtuvo ganancias de 30.000 millones de dólares en el segundo trimestre de este año, casi 40% menos respecto al mismo período del año anterior. Señalaron que los precios bajos del petróleo fue una de las causantes.
La petrolera más grande del mundo, Saudi Aramco, reportó ganancias de 30.000 millones de dólares en el segundo trimestre, una caída de casi 40% respecto al mismo período del año anterior. Señalaron que una de las causantes fueron los precios más bajos del petróleo y la disminución de los márgenes de refinación.
Las ventas totales se situaron en poco más de 106.000 millones de dólares, frente a los 150.000 millones de dólares del segundo trimestre de 2022. En un informe de ganancias presentado ante la bolsa de valores de Arabia Saudita, la petrolera explicó que se debe «al impacto de los precios más bajos del petróleo crudo y el debilitamiento de los márgenes de refinación y los productos químicos».
La compañía reportó ingresos netos de 30.000 millones de dólares, en comparación con 48.000 millones en el segundo trimestre de 2022, una disminución del 37,8%. Sin embargo, Aramco elevó su dividendo pagado a los inversores a 29,38 millones de dólares, en comparación con 18,800 millones en el segundo trimestre de 2022.
El dividendo basado en el rendimiento se sostiene en parte por las ganancias récord de la compañía el año pasado, detallaron. “Nuestros sólidos resultados reflejan nuestra resiliencia y capacidad para adaptarnos a los ciclos del mercado”, marco el director ejecutivo de Aramco, Amin Nasser, en un comunicado que acompaña al informe. Las acciones de la compañía subieron un 1,08% el lunes.
La semana pasada, la revista Fortune clasificó a Aramco como la segunda compañía más grande del mundo por sus ingresos, solo detrás de Walmart y por delante de Amazon y Apple. La clasificación se produjo después de que la compañía petrolera informara una ganancia de más de 160.000 millones de dólares en 2022, la más grande jamás registrada por una empresa que cotiza en bolsa.