La mina más grande de Bolivia cambia de dueño. San Cristóbal Mining Inc. cerró el acuerdo con la firma japonesa, para tomar el control de la mina.
La compañía japonesa Sumitomo Corporation transfirió el 100% de sus acciones de la mina San Cristóbal, ubicada en la provincia Nor Lípez, de Potosí, a la empresa de capitales canadienses San Cristóbal Mining Inc. (SCM).
“Sumitomo Corporation participó inicialmente en la Mina San Cristóbal en 2006 y, desde entonces, se ha centrado en el funcionamiento y la gestión estables de la mina San Cristóbal al convertir a la empresa operadora en su subsidiaria de propiedad absoluta en 2009. Como parte de una revisión estratégica a la luz de los cambios en su cartera de negocios, Sumitomo Corporation ha decidido vender la totalidad de sus participaciones con respecto a esto a SCM”, señala la parte del motivo de la transacción que se publicó ayer.
Precisa que la mina San Cristóbal, que tiene como oficina legal la zona Sur de La Paz, y cuyo representante era Takashi Onda, pasa a ser parte de la firma San Cristóbal Mining, con dirección en West Pender, Vancouver, Canadá, y el nombre del presidente y director de la compañía es Quinton Hennigh.
El documento también detalla que Sumitomo anunció que en su Consejo de Administración, que se realizó el 21 de enero pasado, se resolvió transferir la totalidad de sus participaciones en tres empresas, es decir sus subsidiarias de propiedad absoluta Comercial Metales Blancos AB (Casa matriz, Reino de Suecia); SC Minerals Bolivia SRL (casa matriz, Bolivia) y Summit Minerals GmbH (Casa matriz, Confederación Suiza), en lo sucesivo denominadas colectivamente Tres Empresas Holding, a San Cristóbal Mining Inc. (SCM), con sede en Canadá.
Para Héctor Córdova, experto en minería, este cambio de dueño se venía venir, por las salidas de otras empresas del país.
“Lo que era un adelanto precipitado, ahora es una realidad. La Minera San Cristóbal cambia de dueño y esto se veía venir, por las acciones que llevó a cabo la empresa y por las salidas de otras empresas grandes del país”, manifestó el experto.
También recordó que la minera San Cristóbal anunció que la vida del yacimiento, donde se explota plata, zinc y plomo, a cielo abierto, era de 17 años, pero se va un poco antes de ese plazo.
“En lugar de las grandes, ahora llegarán empresas más pequeñas, que son compañías que pueden correr riesgos”, afirmó.
Sumitomo se abstendrá de revelar el precio de transferencia debido a las obligaciones de confidencialidad en virtud del acuerdo de transferencia final.
Gentileza Lidia Mamani – Página Siete