El año anterior la exportación tuvo un tope de 15 MMmc/d en julio, en el mismo mes de este año solo llegó a 9,6 MMmc/d.
(#RadarEnergetico).- Ya no es un tema de pronósticos, si no de autopsia. Los números de la exportación de gas natural boliviano a Argentina cayeron en casi la mitad en los primeros siete meses de 2023, respecto al mismo periodo de 2022.
Si en los primeros siete meses del año pasado se exportó un promedio diario de 12,25 millones de metros cúbicos (MMmc/d), en el mismo periodo de 2023 la cifra llegó a 6,7 MMmc/d, teniendo una caída de 45,3%, segun datos del regulador argentino Enargas.
El promedio mínimo exportado en 2022 fue de 7,3 MMmc/d en febrero. El mínimo este año fue de 3,9 en marzo. Asimismo, si en el año anterior la exportación tuvo un tope de 15 MMmc/d en julio, en el mismo mes de este año solo llegó a 9,6 MMmc/d. Ningún promedio mensual de 2023 supera a los promedios de 2022.
La caída se ve marcada por la declinación de los campos bolivianos, por lo que el vecino país ha activado un plan para llevar gas de sus propios campos del sur hasta el norte, donde llega aún el energético nacional.
“Ya no vamos a importar gas de Bolivia, el norte argentino va a estar alcanzado por el gas de Vaca Muerta”, decía el ministro argentino de Economía, Sergio Massa, en julio cuando inauguraba un tramo del gasoducto Néstor Kirchner que comienza a materializar ese propósito.
En una mirada más larga en el tiempo, la producción de gas natural rondaba los 40 MMmc/d en 2005, antes de la nacionalización (estatización) de la industria en 2006.
Con el desarrollo de los campos de gas descubiertos en la década de los 90´s y con la apertura del mercado argentino, la producción llegó a 61 MMmc/d en 2014. De ahí en más la declinación ha sido la tendencia. El promedio actual es de 37 MMmc/d, menor a la de antes de la nacionalización.
