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La cancillería de Brasil habría sugerido una alianza con Bolivia en el tema del litio

En la carrera geoeconómica por el abastecimiento de litio para la creciente industria de los vehículos eléctricos hay afinidades y antipatías entre los gobiernos sobre todo por razones ideológicas, lo cual podría afectar a los países y su futuro.

(#RadarEnergetico).- Este pareciera ser el caso de Brasil y Bolivia, con gobiernos con posiciones ideológicas contrapuestas, con relaciones mínimas, pero con intereses comunes en lo económico.

El litio, el nuevo vector del futuro energético global, sería un factor de alianza entre ambos países y que para ello Itamaraty, la cancillería brasileña, habría recomendado a su Gobierno abrir ‘conversaciones para una sociedad destinada a extraer litio en Bolivia’, según publica el portal brasilero Relatório Reservado (RR).

Sin embargo, el Gobierno del liberal Jair Bolsonaro daría la espalda a esta idea. Según RR, hasta el momento el Palacio del Planalto ‘ha hecho caso omiso de las recomendaciones’.

“La postura también va en contra de los intereses de empresas privadas del sector que actúan en territorio brasileño, como las canadienses Sigma Lithium y AMG, potenciales candidatas para instalar operaciones integradas en ambos países”, dice RR.

La posibilidad de generar alianzas se basa en las grandes cantidades de recursos de litio en salmueras que posee Bolivia y los no despreciables números brasileros de recursos impregnados en pegmatitas con espodumeno (rocas), que hacen que el subsuelo brasileño albergue el 8% de las reservas mundiales de litio.

Sin embargo, los acercamientos con el gobierno izquierdista de Luis Arce son casi inexistentes, a pesar de que podrían confluir intereses comunes al respecto. ‘Brasil sería un candidato natural para una asociación con Bolivia’, dice RR.

Mientras tanto, Bolivia ha seleccionado a ocho empresas internacionales para realizar pruebas piloto de extracción directa de litio (EDL), la nueva tecnología a la que apuesta el país para impulsar la industrialización de este recurso. El proceso de selección finaliza abril.

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RECURSOS. Mientras Bolivia posee litio en sus salares, Brasil los tiene en pegmatitas.

ANTECEDENTE

Brasil y Bolivia construyeron en la década de los 90´s el mayor proyecto de exportación de gas natural del continente y la mayor obra en la historia de Bolivia, el gasoducto de 3.100 km que une ambos países y que lleva gas desde Bolivia desde julio de 1999 hasta la fecha, lo cual ha generado a Bolivia alrededor de $us 30.000 millones en 22 años.

Sin embargo, no serían solo las razones ideológicas que tienen distanciados a ambos gobiernos, sino también la desconfianza que surgió en Brasil luego de que el Gobierno de Evo Morales maltratara a la brasilera Petrobras en el proceso llamado de Nacionalización de los hidrocarburos, cuando con militares armados irrumpieron en el campo de gas San Alberto, fijando además en dicho proceso un impuesto extraordinario para la empresa brasilera.

Una fuente del sector petrolero boliviano, involucrada en el proceso de integración de los años 90´s, consultada por Radar Energético, dijo que hoy las cosas son distintas a aquellos años.

“Hoy y desde hace mucho tiempo las relaciones no son las mejores y da la sensación que Brasil aparte de cuidar sus fronteras por el tema narcotráfico, no tiene ningún interés con Bolivia y por lo tanto la relación es fría”, reflexionó.

Un exejecutivo petrolero conocedor de toda la relación boliviano brasilera en el temas del gas, dijo que a este medio que “Bolivia ha maltratado a su mejor aliado y por lo tanto a su mayor mercado, en lugar de mimarlo. Recuperar eso es muy difícil”.

Una alianza boliviano brasileña en el tema del litio podría potenciar las posibilidades de ambos países, pero para ello se necesitaría una serie de sinergias en varios frentes. Algo que por lo menos en estos momentos es impensado, mientras la carrera por el litio para las baterías, continúa.