El níquel ayuda a acumular más energía en paquetes de baterías más pequeños y baratos.
Vale, el principal productor mundial de níquel y mineral de hierro, ha firmado un acuerdo a largo plazo con Tesla por el que la minera brasileña suministrará níquel extraído en Canadá al icono de los vehículos eléctricos (EV).
Confirmando los rumores del mercado, la minera dijo que el contrato de suministro encajaba con sus planes de entregar entre el 30 % y el 40 % de las ventas de níquel Clase 1 a la industria de vehículos eléctricos de rápido crecimiento.
“Nos complace tener al fabricante líder de vehículos eléctricos, Tesla, entre nuestros clientes”, dijo Deshnee Naidoo, vicepresidenta ejecutiva de metales básicos de Vale, en un comunicado.
“Este acuerdo refleja un compromiso compartido con la sustentabilidad y muestra muy claramente que somos el proveedor elegido para productos de níquel de alta pureza y bajos en carbono, esenciales para baterías de largo alcance”, complementó.
La empresa con sede en Río de Janeiro, que no proporcionó detalles sobre las finanzas o la duración de la transacción, señaló que sus operaciones canadienses producen níquel con el menor contenido de carbono a nivel mundial.
Las rondas de la refinería Long Harbor de Vale en Terranova y Labrador en 2020 tuvieron una huella de carbono verificada de 4,4 toneladas de CO2 equivalente por tonelada de níquel, mientras que los gránulos y el polvo de la refinería de níquel Copper Cliff en Sudbury, Ontario registraron una huella de carbono equivalente a 7,3 toneladas, la dijo la compañía.
Tesla ha pasado el último año firmando pactos con varios productores de metales para baterías, con especial énfasis en el níquel y el litio.
El CEO, Elon Musk, prometió en 2020 «contratos gigantes” a empresas capaces de producir níquel de una «manera ambientalmente sensible» en medio de preocupaciones por un déficit inminente.
Desde el compromiso de Musk con los mineros, su empresa ha firmado acuerdos de suministro de níquel con la minera más grande del mundo, BHP, en Australia, con Prony Resources en Nueva Caledonia y con Talon Metals para su proyecto de níquel Tamarack en Minnesota, Estados Unidos.
El níquel ayuda a acumular más energía en paquetes de baterías más pequeños y baratos, lo que permite que los vehículos eléctricos se carguen más rápido y viajen más lejos entre carga y carga.
Los precios de los productos básicos se han disparado, como era de esperar, a récords históricos durante el último año. En marzo, aumentaron un 250% sin precedentes en un día, lo que obligó a la Bolsa de Metales de Londres (LME) a detener la negociación del metal.
Musk ha señalado repetidamente el suministro de níquel como la mayor preocupación de la empresa, ya que el metal es un componente clave en las baterías de los vehículos de mayor autonomía. Tesla usa fosfato de hierro para vehículos de menor alcance.
Las sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania han agregado urgencia para asegurar el suministro del metal, ya que el país posee alrededor del 17% de la capacidad mundial de níquel refinado de Clase 1, el tipo requerido para los vehículos eléctricos.
Con información de Vale y Mining