Por Osvaldo Irusta – Ingeniero Electricista, analista en temas de energía, Master en Economía, de la Universidad de Harvard.
El concepto de Integración tiene varias definiciones dependiendo de las circunstancias en la que se utiliza y también desde el punto de vista, ya sea económico, político o social, a continuación brindamos una definición que al presente nos parece pertinente:
“…se define como integración el proceso mediante el cual dos o más gobiernos adoptan, con el apoyo instituciones comunes, medidas conjuntas para intensificar su interdependencia y obtener así beneficios mutuos.”[1]
En cuanto a la integración energética, en América Latina, y en específico en el sector eléctrico, a nuestro juicio no se evidencia que se haya logrado la integración energética a pesar de los esfuerzos en infraestructura, institucionales, y normativos que se han realizado al menos en las últimas seis décadas.
El Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC), debe constituirse en el proceso más avanzado hacia la integración energética, porque ha sido acompañado de la creación de un Mercado Eléctrico Regional (MER) y de la creación de instituciones como la Comisión Regional de Interconexión Eléctrica (CRIE) encargada de la regulación del funcionamiento del MER, el Ente Operador Regional (EOR), que coordina la operación del sistema eléctrico regional, además de realizar la gestión comercial del MER, y finalmente el Consejo Director del MER que es el ente de representación de los Gobiernos, responsable de impulsar el desarrollo del MER.
El proyecto del SIEPAC[2] se inició en 1987 y quedó plenamente operativo en octubre de 2014, más de 27 años para su implementación. En julio del año pasado Guatemala anunció su retiro de dicho sistema[3], argumentando que las reglas imperantes requieren ajustes, que no se han realizado a pesar de las solicitudes de las autoridades de éste país.
El hecho central al parecer, es que un generador (productor de electricidad) de un país solo puede exportar a otro los excedentes después de haber atendido el mercado de su país.
Es decir el MER de América Central, es un mercado de excedentes, y como tal la interdependencia, requerida para una integración, está limitada, cuando no totalmente efectiva. (Continuará en la parte 2)
[1] Revista de la CEPAL, Número 15, Santiago de Chile, Diciembre de 1981.
[2] Línea eléctrica en 230kV, 1800km de longitud y 300MW de capacidad de transformación, que une los sistemas eléctricos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
[3] Los protocolos regionales, señalan que la salida de un país será posible hasta 10 años después de haberla denunciado.
Osvaldo Irusta es ingeniero electricista con tiene una Maestría en Economía de la Universidad de Harvard. Con Diplomados en Innovación, Gestión Ambiental y Análisis Financiero de la Pontificia Universidad Católica de Chile, entre otros. Estuvo a cargo de la Reforma del Sector Eléctrico liderada por el Banco Mundial en Bolivia. Trabajó en varios países en la Comunidad Andina y también en República Dominicana. Es autor de numerosos artículos sobre sectores energéticos en América Latina.