Environmental Action Germany (Deutsche Umwelthilfe – DUH), una organización no gubernamental de protección del medio ambiente y del consumidor, ha pedido la adopción de una moratoria como la vigente en los EE. UU. para detener – lo que considera – la expansión desenfrenada del GNL en Alemania.
Mientras el ministro alemán de Asuntos Económicos y Acción Climática, Robert Habeck, se preparaba para una visita de consulta gubernamental de dos días a Washington del 6 al 7 de marzo de 2024 para discutir, entre otras cosas, la política energética y climática, la ONG alemana aprovechó la oportunidad para pedir un límite a las importaciones de GNL siguiendo el ejemplo marcado por la administración Biden a finales de enero de 2024.
En ese momento, el presidente Biden anunció una pausa en los permisos de GNL para eliminar las evaluaciones climáticas y ambientales, ya que las existentes datan de hace cinco años. Esta controvertida decisión causó revuelo entre el lobby del petróleo y el gas, pero fue elogiada por grupos ambientalistas.
Mientras tanto, la ONG afirma que algunas de las terminales de importación existentes en Alemania recibieron permisos sin evaluaciones de impacto ambiental y que esto fue posible, en parte gracias a la Ley de Aceleración del GNL.
Sin embargo, Alemania afirma que el objetivo de esta ley es fortalecer la seguridad del suministro energético manteniendo el suministro de gas de otros países a través de terminales de GNL, que son una solución a corto plazo para facilitar la importación de gas en el período transitorio. Además, la infraestructura está planificada de tal manera que en el futuro pueda utilizarse para soluciones neutras en carbono.
Aun así, el DUH aboga por detener la construcción de terminales de GNL en Alemania hasta que se hayan llevado a cabo «evaluaciones medioambientales y climáticas». En agosto pasado, la ONG emprendió acciones legales contra la FSRU Neptune en el puerto industrial de Lubmin.
Estados Unidos es el principal proveedor de GNL de Alemania. El año pasado, el país importó 5.900 millones de metros cúbicos de GNL de Estados Unidos, a un precio de 2.000 millones de dólares y que representan un enorme 82% de las importaciones directas de GNL a Alemania.
Sascha Müller-Kraenner, director general federal del DUH, afirmó: «Las instalaciones de almacenamiento de gas están bien llenas, los precios se han estabilizado en un nivel bajo y el invierno está llegando a su fin: esto significa que ya no hay prisa por seguir adelante» y ampliar los proyectos de GNL a ambos lados del Atlántico. Si bien el presidente estadounidense Biden ha detenido la expansión del GNL en Estados Unidos por el momento, la bonanza del GNL en Alemania continúa desenfrenada”.
Y añadió: “Pedimos al ministro de Economía, Habeck, que siga el ejemplo de sus socios estadounidenses y emita una moratoria sobre el GNL hasta que se hayan llevado a cabo las evaluaciones ambientales y climáticas que se necesitan con urgencia. Debería aprovechar sus conversaciones en EE.UU. para conocer la moratoria estadounidense y acordar una mayor cooperación en materia de energías renovables, en lugar de presionar para que se importe cada vez más gas de fracking como GNL”.
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