El primero no fue productivo, sin embargo, el pozo 2 continúa produciendo en la actualidad.
(#RadarEnergetico).- El mundo apenas había salido de la Primera Guerra Mundial y en Bolivia en junio de 1921 el Gobierno de Bautista Saavedra sancionó la Ley Orgánica del Petróleo en la que se fijaba en 100.000 hectáreas el área máxima de concesiones, creó una reglamentación para el pago de patentes y regalías.
Pocos meses después, la estadounidense Standard Oil Company creó su filial boliviana al obtener una concesión dudosa, pero refrendada por el Gobierno.
La empresa comenzó sus trabajos exploratorios en la serranía de El Candado, descubriendo petróleo en Bermejo. Posteriormente descubrió petróleo en Sanandita, Camiri y Camatindi, pero la guerra del Chaco alteró el rumbo de las cosas.
Sin embargo, en total perforó 30 pozos, 18 de los cuales fueron exploratorios.
Uno de ellos el Bermejo-1 (BJO-X1), de cuyos inicios este miércoles se cumple 100 años, registrado como el primer pozo petrolífero de Bolivia. Según YPFB, el pozo tuvo una profundidad de 560 metros y su perforación fue realizada a percusión (golpes) iniciando el 24 de agosto de 1922 por la Standard Oil Company. Empero el pozo resultó negativo.
BERMEJO 2
Sin embargo, el pozo Bermejo 2 (BJO-X2), su sucesor en la misma formación, fue productivo y desde sus inicios ha aportado crudo pesado de 26 grados API (American Petroleum Institute), un estándar que mide la densidad del petróleo.
Actualmente el BJO-X2 produce 37 barriles por día y desde 1942 ha entregado 862.000 barriles.
YPFB denomina al BJO-2 el “primer pozo de desarrollo estable de petróleo en Bolivia” cuya perforación también se desarrolló mediante el método disponible en aquella época, a percusión, desde el 16 de enero de 1924 alcanzando la profundidad final de 634.56 metros.
El pozo se encuentra en el área Bermejo en el municipio que lleva el mismo nombre, perteneciente a la provincia Aniceto Arce del departamento de Tarija, en la frontera con Argentina.
“Hemos encontrado varias manifestaciones de petróleo espeso en el pozo Bermejo; calculamos que produciría 500 barriles diarios. Esperemos que perforando subsiguientemente demostrará un campo petrolífero comercial”, le comentaría Thomas R. Armstrong, representante de la Standard Oil Company en Bolivia a Víctor Navajas, ministro de Industria de entonces en notas de 1924, citadas en una nota informativa de YPFB.
MÁS ATRÁS EN EL TIEMPO
Se tienen registros de que antes de la presencia de hidrocarburos comerciales producidos en pozos como los conocemos, a finales del siglo 19, se recolectaba petróleo que manaba de vertientes a flor de tierra, denominados “manantiales de petróleo” en el Chaco, los cuales eran llevados a Sucre para su comercialización.
Según libros históricos de YPFB, en 1907, Luis Lavadenz descubrió manantiales de petróleo cerca de Saipurú, Santa Cruz. Aunque no tuvo éxito tratando de convencer a capitalistas bolivianos para su extracción, sí trajo inversiones de Percival Farquhar, un inversionista y financiero estadounidense.
La compañía de Farquhar perforó dos pozos, en Cuevo (1911) y Charagua (1914), pero ambos fueron abandonados por problemas técnicos sin llegar a los 200 metros de profundidad. Posteriormente Farquhar se declaró en quiebra.
Lavadenz insistió con buscar recursos e interesó a Henry Deterding, el magnate de Royal Dutch Shell, quien le habría pedido esperar un año. La llegada de la Primera Guerra Mundial cambió el curso de la historia y de la negociación de manera indefinida.