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Hace 11 años, las petroleras advirtieron al Gobierno de Evo Morales sobre una inminente crisis de hidrocarburos ‘si no se tomaban medidas’

“El MAS subió con el gas y también puede bajar con el gas si no hace nada”, le dijeron las empresas a Morales en 2013, según información a la que tuvo acceso Radar Energético.

(#RadarEnergetico)_ Largas filas en los surtidores, caída del 50% de la capacidad de producción de gas, cierre del mercado de exportación argentino, reducción del 60% de la renta petrolera, reservas en mínimos históricos, y ningún descubrimiento significativo en los últimos años, entre otros. Ese es el panorama del sector hidrocarburos al finalizar 2024 y sin buenas perspectivas en el horizonte.

Sin embargo, esta realidad que ahora golpea al país, no solo fue avisada públicamente por algunos analistas hace varios años, si no que fue advertida casi de manera premonitoria por las empresas petroleras privadas al entonces presidente Evo Morales, al vicepresidente Álvaro García Linera y a las autoridades sectoriales y a representantes del sector empresarial boliviano, en una reunión reservada con una presentación en power point, que, según pudo conocer este medio, demoró semanas en ser elaborada por especialistas de las compañías, con información de cada campo y proyecciones de producción para el periodo 2013-2025, entre otros detalles.

ARCHIVO. Las autoridades de hace una década no vieron el largo plazo.

EL ENCUENTRO

Junio de 2013, una reducida delegación que representa a las empresas petroleras privadas que operan en Bolivia, llega al viejo Palacio de Gobierno en La Paz para una reunión con el presidente y vicepresidente del Estado –¿el motivo?presentar al Gobierno de Bolivia el panorama del sector hidrocarburos, las inversiones necesarias para que la industria no decaiga, las amenazas y proyecciones que identificaban si no se actuaba en consecuencia.

El país estaba en el periodo ahora llamado de “bonanza”, pero la visión de largo plazo de las empresas tenía prendidas las alarmas por la cada vez mayor demanda interna de gas y líquidos a precio subsidiado, las excesivas regulaciones y la elevada carga tributaria con la que el Estado boliviano se llevaba el 88% del negocio y sólo quedaba el 12% para los inversionistas. Un escenario adverso para seguir invirtiendo.

La reunión/presentación que duró aproximadamente hora y media, estuvo dividida en seis puntos; situación actual, nivel exploratorio requerido, conclusiones, sugerencias intensificar la exploración, competitividad de la renta regional y las licencias ambientales, según pudo constatar Radar Energético.

En ese marco, las petroleras presentaron a las autoridades, entre otras, una lámina en la cual la curva de producción de gas que en 2013 estaba en 56 millones de metros cúbicos diarios (MMmc/d), subiría a 63 en 2015, habría llegado a 65 en 2018, cosa que no sucedió porque se estancó y, luego según el mismo pronóstico, para 2020 ya estaría en 55, para 2023 en 35 y para 2025 en 26 MMmc/d, aproximadamente.

Según datos oficiales actuales, 2024 cerrará con una producción de 29 MMmc/d. Muy cerca de los 27 pronosticados hace 11 años.

CUADRO. Esta imagen vieron las autoridades hace una década y no tomaron medidas.

“La proyección de balance oferta-demanda de gas natural hasta 2025, muestra un déficit que nos obligaría a perder ingresos por menor producción”, advertía la presentación de las empresas privadas.

La disminución de los mercados de exportación, la demanda creciente del mercado interno de consumo directo así como el gas para la industrialización, estos últimos a precios subsidiados, implicaba una caída del precio ponderado del gas nacional de 6,87 dólares por millar de BTU en 2013 a 1,62 dólares en 2025.

Es decir, que cada vez habría mayor consumo del mercado interno a precio mínimo y menos gas de la exportación a precio internacional. Exactamente así como está ocurriendo en la actualidad, generando enormes pérdidas para los ingresos fiscales.

“El gas puso al MAS en el poder y el gas lo puede bajar si no se hace nada”, le dijeron las empresas al entonces presidente, mostrándole en el tapete el largo plazo y las necesidades que apremiaban para la industria. Nada de eso se hizo, ni en ese Gobierno ni en el actual.

Hoy la realidad golpea porque al parecer no se escucharon los avisos.

Otros detalles del encuentro informaremos en las siguientes notas.