El mayor problema de la planta de urea es su localización, dice.
(#RadarEnergético).- Los problemas de fondo de la planta de urea pasan por su ubicación, el clima, el transporte y los aspectos técnicos de la operación. Muchos problemas para una planta de $us 950 millones, que ha tenido marchas y contramarchas, paralización total en 2020, pero al mismo tiempo hoy un contexto de precios altos para el producto final, algo que significa una oportunidad de ingresos de tres a cuatro veces más de lo normal.
Sin embargo, eso no evita que los problemas estructurales sigan sin resolverse.
“El mayor problema es la localización de la planta. Por varios factores. Primero, porque está alejada de los mercados naturales. El mercado natural más grande es el de Brasil. Toda la producción de la planta trabajando al 100% de capacidad podría ser absorbida totalmente por el mercado brasilero”.
“El otro mercado es Argentina, igual de lejos y sin conexión a la red ferroviaria nacional”, explica el ingeniero Químico y Petroquímico y además analista en temas de hidrocarburos, Hugo del Granado Cosio, entrevistado por Radar Energético.
A ello se suma lo que el analista llama “el segundo mayor problema”; el clima.
“El Chapare tiene un clima húmedo, por lo tanto, la urea, que es higroscópica, absorbe la humedad del medioambiente y tiende a formarse en bloques”, asegura.
En ese sentido, para evitar esta situación se debe aplicar urea-formaldehído, un producto químico importado que sirve para esparcir sobre las perlas (gránulos) de urea para impermeabilizarlas con el fin de que no absorba la humedad del medioambiente.
“Al haber construido la planta en el Chapare lo que se tiene que hacer no es solamente comprar urea-formaldehído que es un producto importado, sino también van a tener que construir una planta, eso requiere mayor inversión que requiere además adecuación técnica en la infraestructura actual porque tienen que hacerse diferentes conexiones y transporte de este producto intermedio”, dice del Granado.
Por otro lado, en el tema del transporte de la urea a los mercados, según el especialista, han tenido que invertir casi 30 millones de dólares en la compra de 250 vagones planos y 500 contenedores, “pero como no hay ferrocarril tampoco están funcionando”, asegura.
“No han podido concluir 150 Km de ferrocarril en 9 años”, se lamenta.
Todos estos costos se van incrementando al costo final del producto y al resultado operativo.
El ingeniero químico y petroquímico asegura que por su dimensión y por su complejidad, esta planta debió haber incorporado socios o por lo menos cuotas de mercado en sus arreglos con Brasil y Argentina.
“Sabiendo que hay mercado en Brasil, Paraguay, Argentina, resulta que cuando ya la planta estaba en marcha recién sacaron una licitación para poder vender el producto”, reclama.
Del granado considera que varios de los problemas de la planta pudieron evitarse si hubiese habido una eficiente coordinación entre la constructora Samsung y la supervisora Bureau Veritas. “Ahí se hubiesen detectado los problemas antes del inicio de operaciones”, argumenta.
Respecto a las informaciones que dan referencia a continuas paradas que habría tenido la factoría, del Granado dice que “esta planta no puede parar más que una vez al año para hacer mantenimiento de rutina y además no debe parar totalmente, solo por secciones”, dice.
SUELDOS EXTRAORDINARIOS
“No es raro, es irregular”, argumenta el entrevistado respecto a los altos salarios pagados en los cargos técnicos del manejo de la planta, mismos que fueron reconocidos y justificados por autoridades de YPFB así como del Gobierno.
“Los costos tienen que ver también con los gastos que hay de personal. Se han publicado unas listas de YPFB Refinación donde hay sueldos de 250.000 Bs. mes, varios sueldos de 103.000 Bs. mes. “Eso es irregular”, dice a tiempo de exhortar que el camino es bajar los costos que conllevan la operación.
Al respecto de los salarios el analista y exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, dijo que esos montos son “desproporcionados para la industria a nivel internacional”. En cargos similares “en plantas de urea a nivel internacional que están en Brasil y los Estados Unidos un salario es de 12, 13, 14, 15 mil dólares. Es lo que se practica , eso es lo que he podido averiguar”, señaló la exautoridad a la red televisiva Unitel.
Vea la entrevista completa a Hugo del Granado>