El proyecto podría convertirse en ley la próxima semana.
(RE).- El Senado de Brasil aprobó por 42 a 37 votos el decreto provisorio del Poder Ejecutivo para capitalizar Eletrobras, la mayor empresa eléctrica de América Latina. La medida había sido aprobada por la Cámara de Diputados el 19 de mayo con 313 votos a favor y 166 en contra.
Muchos senadores protestaron por el poco tiempo que les dieron para analizar el texto propuesto, si la votación se realizaba para el mismo día, según reporte de la prensa brasileña.
Ontem o Senado Federal aprovou a Medida Provisória 1.031, que autoriza a capitalização da Eletrobras. Para acompanhar o tema, acesse https://t.co/mDnHgCuK5g#Eletrobras #EmpresasEletrobras pic.twitter.com/0VzoD2qVKn
— Eletrobras (@Eletrobras) June 18, 2021
Por su parte, el presidente de Eletrobras, Rodrigo Limp, “aseguró que este es un paso importante hacia la concreción de este proyecto, que fue presentado por primera vez en 2017. La capitalización es fundamental para que la empresa recupere la capacidad de inversión. Hoy, la capacidad de inversión de Eletrobras es pequeña en comparación con su tamaño y su papel crucial en la expansión del sector eléctrico brasileño. Necesitamos recuperar esta capacidad para que vuelva a ser protagonista”.
El procedimiento siguiente es que al ser un ‘decreto provisorio’ que vence el 22 de junio, el proyecto volverá a la Cámara de Diputados el lunes y allí, se transformaría en ley de privatización parcial, la más importante del Gobierno de Bolsonaro y del ministro de Economía, Paulo Guedes.
El presidente Bolsonaro dijo el miércoles que si no se privatiza Eletrobras, podría haber “caos en el sistema energético de Brasil”.
Según reporta el diario digital Poder360, entidades representantes de usuarios y de la industria advirtieron que la privatización provocará un aumento en la tarifa de energía eléctrica. Actualmente, el Estado tiene el 60% de las acciones de Eletrobras, empresa de capital abierto que cotiza en la Bolsa de Valores de San Pablo.
Por otro lado, la capitalización (privatización parcial) era reclamada por el mercado financiero y será realizada mediante la venta de acciones ordinaria de la empresa, para que la participación del Estado sea de entre 40 y 45%. La participación de cada accionista o grupo de accionistas no podrá pasar el 10% y el Estado mantendrá la llamada «acción de oro», usada para que el Gobierno pueda intervenir con su última palabra.
La capitalización mantendrá los subsidios hasta 2035 para las termoeléctricas movidas a carbón que actúan sobre todo en tiempos de sequía, una iniciativa repudiada por entidades del sector por considerar que estimula la polución ambiental. Eletrobras responde por el 30% de la energía de Brasil y su gran potencial son las empresas subsidiarias regionales.
La capitalización de Eletrobras a través de una medida provisional ya había sido considerada durante el gobierno de Temer, en 2017. En ese momento, el gobierno estimó que recaudaría unos $us 1500 millones con la venta de la empresa estatal. Sin embargo, no fue votado.
La medida a través del decreto provisorio ganó supervivencia debido a la dificultad del gobierno de Bolsonaro, en 2019, para conseguir el apoyo suficiente para la aprobación del proyecto mediante ley congresal.
CONTEXTO
Eletrobras nació en 1961. Vivió también reformas institucionales y privatizaciones en la década de 1990.
Actualmente controla gran parte de los sistemas de generación y transmisión de electricidad en Brasil a través de sus subsidiarias Eletrobras Amazonas GT, Eletrobras CGT Eletrosul, Eletrobras Chesf, Eletrobras Eletronorte, Eletrobras Eletronuclear y Eletrobras Furnas. Además es principal accionista de estas empresas, y es accionista de la mitad del capital de la represa Itaipu Binacional.
En Brasil, la principal fuente de generación es la energía hidroeléctrica, que representa 64 % de la capacidad instalada, seguida de las energías termoeléctricas (gas natural, carbón mineral, combustibles fósiles, biomasa y combustible nuclear), con un 22 %. El resto proviene de las plantas de energía eólica y de la importación de energía de otros países.
Con datos a mayo de 2020, había en Brasil 875 centrales hidroeléctricas, 615 parques eólicos, 114 plantas fotovoltaicas y 401 centrales termoeléctricas, 286 de las cuales eran plantas de biomasa.