En Bolivia, al cierre de 2020, los flujos de la IED en el país fueron negativos, de $us -217 millones en 2019, durante 2020 pasó a $us -1.048 millones, generando un comportamiento negativo de $us 831 millones.
Según el último informe del Banco de la República de Colombia, la inversión extranjera directa (IED) en el país cerró en $us 2.092 millones en el segundo trimestre de 2021, una cifra que representa un aumento de 62,1% frente a lo que se reportó en el mismo periodo de 2020, cuando el saldo total fue de $us 1.290 millones.
Comparado con el trimestre inmediatamente anterior, se registró una caída de 15,7%, ya que pasó de $us 2.483 millones a $us 2.092,4 millones.
El sector que registró la mayor alza fue el de electricidad, gas y agua, pues pasó de totalizar $us 3 millones en el segundo trimestre de 2020, a $us 227 millones en 2021, lo que representó un alza de 7.466%.
Seguido, estuvieron los sectores de las industrias manufactureras, con un total de US$197 millones y una variación de 228%; los servicios financieros y empresariales, con $us 679 millones (46,7%); y la construcción, con $us 100 millones (16,3%).
Por otro lado, España fue en país desde donde se registró el mayor flujo de inversión, con un monto total de $us 458,9 millones. Seguido estuvieron Estados Unidos ($us 454,3 millones), Panamá ($us 208,8 millones), Suiza ($us 184,5 millones) y Países Bajos ($us 134,8 millones).
Si se tiene en cuenta la IED acumulada del primer semestre de este año, se evidencia que hubo una caída de 0,6% anual, pues mientras que el año pasado totalizó $us 4.604 millones, este año sumó $us 4.576 millones. (Con información de La República – Tns Latam).
IED
Dice la Organización de Naciones Unidas (ONU), que en 2019 y 2020, el 82% de la IED que llegó a Sudamérica procedió de Europa y Estados Unidos, cuyas economías fueron muy golpeadas por la pandemia, lo que limitó los flujos.
En este contexto de pandemia y recesión económica en el continente latinoamericano, los flujos de IED neta en 2019, que fueron de $us 160.721 millones, se redujeron en alrededor del 50% en 2020.