La matriz eléctrica brasileña es muy adecuada para descarbonizar otros sectores de la economía.
Ante la inevitable tendencia de transición energética hacia una economía baja en carbono, especialistas, empresarios y académicos convergen en que Brasil puede convertirse en el mayor polo de energías renovables del mundo.
El debate sobre cómo el país puede posicionarse a escala mundial y atraer inversiones fue promovido por el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri) y abordó las alternativas del sistema eléctrico brasileño para esta nueva economía. Hoy, el sector eléctrico brasileño es responsable de solo el 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que en el mundo es del 25%.
Según Luiz Barroso, presidente de la consultora PSR, esto asegura la competitividad en relación al resto del mundo, ya que el 85% de la electricidad en Brasil es renovable. “La matriz eléctrica brasileña es muy adecuada para descarbonizar otros sectores de la economía. El gran desafío es utilizar este potencial para descarbonizar el sector del transporte y apalancar nuevos sectores energéticos”, dice.
En el mismo razonamiento, la directora general adjunta de Neoenergia, Solange Ribeiro, agrega que electrificar la economía es la clave para que Brasil surfee esta ola de transición energética.
“Somos capaces de ofrecer recursos renovables al resto del mundo, con baja huella de carbono y competitividad”, dice.
NUEVOS ACTORES EN LA MATRIZ ENERGÉTICA
Barroso recordó que para cumplir con los objetivos del Acuerdo Climático de París, hay una gran disponibilidad en el mundo de inversiones en nuevas tecnologías sostenibles, como el plan del presidente estadounidense Joe Biden, por ejemplo, en el que se destinará más de $us 2 trillones.
Además, de las nuevas tecnologías sostenibles, la consultora cree que las fuentes de generación renovable guiarán este proceso. Barroso apuesta a que la generación distribuida asociada a las tecnologías de almacenamiento liderará este proceso.
“La energía solar va a crecer más en el lado distribuido de la generación, seguida de la energía eólica. Y el almacenamiento es la tecnología que más debería crecer por el volumen de inversiones”.
El Doctor en planificación energética por la universidad Unicamp, Daniel Lopes incluye el hidrógeno verde en la lista de fuentes que surgirán en el futuro. El académico apuesta por esta fuente como un importante vector energético que dará respuesta al consumo energético de países europeos, como Alemania.
“Es el elemento más abundante del universo, no hay emisión de carbono y al ser un vector energético se puede extraer de diferentes fuentes. La estrategia global está siguiendo este camino”, finaliza.
Brasil es el tercer país del mundo con mayor capacidad instalada de energías renovables, con un total de 144 GW (hasta 2019), sólo por detrás de China (789 GW) y Estados Unidos (282 GW).
Fuente: Agência CanalEnergia – Tns Latam