Los presidentes ponen en marcha una subestación y el tendido de más de 100 kilómetros de cables capaces de transportar 132 kilowatts hasta Tartagal, provincia de Salta.
Este jueves los presidentes de Argentina, Alberto Fernández y Luis Arce de Bolivia, llegaron a Yacuiba, la ciudad fronteriza boliviana para inaugurar en la localidad de Yaguacua el electroducto «Juana Azurduy de Padilla“, la primera vinculación eléctrica entre ambos países que permitirá mejorar el abastecimiento eléctrico y favorecer el suministro a las poblaciones de zonas fronterizas.
Se trata de la primera obra en materia de interconexión eléctrica internacional, por medio de la cual Bolivia podrá conectarse al sistema de transporte de alta tensión y dejar de ser el único país limítrofe de Argentina que no estaba incorporado, se informó oficialmente, según reportaba la agencia TELAM.
La obra fue concluida en octubre de 2022, luego se realizaron las etapas de pruebas en la línea y la generación.
En las pruebas realizadas en marzo, a través de ENDE Transmisión Argentina S.A., filial de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE Corp.), Bolivia alcanzó a inyectar 913 megavatios hora (MWh) de energía en un día, con una potencia de 60 MW, para abastecer a regiones del norte en el vecino país con electricidad generada desde la Planta Termoeléctrica del Sur (Tarija).
Para este proyecto se construyeron 120 kilómetros de líneas de transmisión y las subestaciones Yaguacua, en el lado boliviano, y Tartagal, en el lado argentino, que tienen capacidad para inyectar hasta 120 MW; además, de puestos de transformación de 150 MVA de potencia (3×50 + 1×50 MVA) en 230/132 kV, instalados en la subestación Yaguacua para reducir el nivel de tensión de 230 kV a 132 kV.
“Este proyecto representa el esfuerzo de nuestra Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y de las empresas que fueron parte de este proyecto, entre ellas ENDE Andina, Ende Transmisión y al otro lado de la frontera ETASA, en representación del Estado boliviano”, expresó entonces el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
Este jueves dijo que es un hecho histórico porque Bolivia nunca exportó electricidad.
La estatal ENDE invirtió alrededor de Bs 364 millones.