Hidrocarburos

Bolivia: las reservas de gas en 2023 estarían en 1,21 TCF, según vaticinaron las petroleras en 2013

Para evitar un déficit previsible, las empresas planteaban “intensificar la exploración para incorporar nuevas reservas que le permitan atender sus compromisos con los mercados actuales”.

Si no se realizan descubrimientos importantes, dado el consumo que se proyectaba en 2013 para los años siguientes, las empresas petroleras que operan en Bolivia calcularon que una década después, es decir en 2023, las reservas de gas natural estarían en 1,21 trillones de pies cúbicos (TCF). Las reservas informadas hace una década eran de 10,49 TCF.

A las 4 de la tarde del 31 de diciembre de 2024, interrumpiendo la rutina de los preparativos del año nuevo y muy probablemente para que la noticia se diluya en los festejos, YPFB informó que, al 31 de diciembre de 2023, las reservas certificadas de gas de Bolivia llegaron a “4,5 TCF”, las más bajas en al menos 25 años, a tiempo de desprestigiar las certificaciones anteriores, aunque hace seis años que no se realizaba este proceso que legalmente le corresponde informar cada gestión.

DOCUMENTO. Parte del documento presentado hace una década a las autoridades.

LO QUE DIJERON LAS EMPRESAS

“La sostenibilidad de la industria de los hidrocarburos se mide por la relación de reservas remanentes y el consumo anual de las mismas. Se considera un modelo de explotación sostenible cuando por lo menos se reemplazan las reservas consumidas”, describieron las empresas operadoras al entonces presidente Evo Morales, su vicepresidente y autoridades de YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos, en una reunión en Palacio de Gobierno, a cuyo documento tuvo acceso Radar Energético.

“La declinación de la producción en los campos debe ser compensada por el desarrollo de nuevas reservas, el tamaño de las mismas determina entre otros factores la capacidad de producción”, complementa el documento.

En ese marco, las empresas consideraron que las reservas son solo una parte de la ecuación. La capacidad de producción, la recuperación técnica y el potencial geológico “son también determinantes”, apuntaron.

POTENCIAL E INVERSIONES

Las empresas considerando que se debía descubrir al menos 3 TCF y que había un volumen prospectivo a ser explorado de 15,2 TCF.

“Se debe establecer un nivel mínimo de exploración”, recomendaron las empresas.

Para ello, planteaban “intensificar la exploración para incorporar nuevas reservas que le permitan atender sus compromisos con los mercados actuales”.

En ese propósito, propusieron inversiones de $us 3900 millones en exploración y $us 4425 millones en desarrollo en al menos 29 áreas exploratorias adicionales. Es decir, más de $us 8000 millones de dólares.

“Para cubrir la brecha al 2026, al menos se requiere incrementar en un 30% el ritmo de inversión anual para ver resultados en la próxima década”, decían las empresas en 2013.

“La clave es vencer a las curvas de declinación”, apuntaron.

Nada de lo recomendado se hizo. No se conoce de descubrimientos significativos en la última década. Hoy la realidad es; reservas exiguas, filas en los surtidores, escasez de dólares por la caída de exportaciones y un horizonte aún más gris para los próximos años.