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Argentina paga el doble que el año pasado por el gas boliviano

“Si ese es el precio pactado, no me parece correcto, después vamos a necesitar gas argentino”, dice Álvaro Ríos. Mientras el gas de Vaca Muerta se paga $us 4.5 BTU en invierno, y el GNL importado cotiza por debajo de los $us 12, el gobierno argentino le va a pagar a Bolivia alrededor de $us 21/MBTU durante dos meses (agosto-septiembre). 

(#RadarEnergetico)_ Los precios que contiene la nueva adenda al contrato de compraventa de gas entre Argentina y Bolivia que firmaron las estatales Enarsa con YPFB, para asegurarse la provisión de gas natural para los meses de agosto y septiembre, le va costar a Argentina la suma de hasta $us 21 por millar de BTU, el doble del año pasado. En 2023, Argentina pagó entre 7 y 9 dolares por el gas desde Bolivia.

Las críticas al Gobierno de Milei se dejaron escuchar porque por el gas importado vía barcos (GNL) pagará $us 12 por MBTU, mientras que a los productores de Vaca Muerta paga $us 4,50/MBTU, cuatro veces menos que el precio a pagar a Bolivia, según datos del portal argentino LPO.

“Los precios son similares a los del 2022 cuando se acordó el concepto de Premio por Garantía de Abastecimiento. Es decir, los volúmenes por encima del flujo firme ofrecido por Bolivia que tenía menores precios”, informa Forbes Argentina, citando a Enarsa.

«El precio es una locura, carísimo», reconoció a LPO una fuente de la Secretaría de Energía que explicó que esa es la razón por la cual no es posible trasladarlo a tarifas. «Sería una masacre», precisó la fuente, reporta el medio.

Desde la Secretaría de Energía que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo, dijeron oficialmente que el sobrecosto por el gas importado lo absorberá Enarsa para ser computado a la cuenta de subsidios del Tesoro Nacional. «No se traspasa a la demanda», enfatizaron.

Del lado boliviano, Álvaro Ríos, exministro y analista de GELA, dijo que “si ese es el precio pactado, no me parece correcto. Nos estamos aprovechando de una desesperación del gobierno argentino cuando el día de mañana vamos a necesitar el gas de Argentina y mucho más cuando Bolivia tiene parte de culpa en el desabastecimiento por haber incumplido el contrato tanto en volumenes como en tiempo, es decir, llegar con volúmenes importantes hasta 2027”.

El gasoducto norte fue planificado originalmente para importar gas de Bolivia, pero el declive de la producción hidrocarburífera boliviana y el boom de Vaca Muerta que hoy produce más Bolivia, urgieron a revertir la dirección del flujo gasífero para asegurar el abastecimiento en la región norte del país y poder exportar gas a precios súper competitivos a San Pablo, el corazón industrial de Brasil.

TRAZO

El proyecto original consta de tres obras diferentes, una de las cuales es la construcción del tendido de 123 kilómetros entre Tío Pujio y La Carlota. Las restantes son la ampliación de 62 kilómetros del Gasoducto Juana Azurduy y la reversión del sentido de inyección de gas en las plantas compresoras de Ferreyra y Deán Funes, Lavalle en Santiago del Estero y Lumbreras en Salta.

La obra de reversión del gasoducto norte está presupuestada en $us 710 millones.

En rigor, esta obra proyectada a realizarse en 5 meses se frenó tras el cambio de gobierno. Apenas asumido, Chirillo declaró desierta una licitación clave para la obra. Pasado más de un semestre, el nuevo proceso tiene uno de los tramos con obras apenas iniciadas y otro con la adjudicación resuelta recién a comienzos de mayo pasado, reportó LPO.