Argentina necesitará para el próximo invierno alrededor de 180 MMmc diarios de gas, su producción propia es de 140 aproximadamente. El faltante debe importarlo desde Bolivia y vía barcos.
(#RadarEnergetico).- El Gobierno argentino, a través de su empresa Energía Argentina, se encuentra negociando una séptima adenda con su par boliviana YPFB para la provisión de gas natural para el próximo año con la intención de al menos mantener los 14 millones de metros cúbicos diarios (MMmc/d) que Bolivia llegó a enviar en los picos de demanda de 2022, según informaron medios de ese país.
La negociación que se lleva adelante con Bolivia para acordar una séptima adenda al acuerdo original firmado en octubre de 2006 entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Energía Argentina (ex IEASA), tiene como antecedentes inmediato lo acordado el 28 de abril de 2022, en el que se fijaron los nuevos volúmenes de compra venta de gas natural boliviano para este año.
En ese entonces, ambos gobiernos acordaron la provisión de 14 millones de metros cúbicos por día de gas ‘firme’ durante el período de invierno, junto a un compromiso de priorizar el suministro de volúmenes adicionales a Argentina en función de la disponibilidad.
Mediante la Sexta Adenda, vigente hasta el 31 de diciembre y que entró en vigencia el 1 de mayo, Bolivia exportó en promedio 14 MMmc/d de gas natural en el periodo de 151 días de mayo a septiembre, con precios promedio que oscilan desde los 12,7 y 14,95 dólares por millón de BTU (MMBTU).
Bolivia pudo enviar al menos 4 millones diarios más a Argentina, para llegar a 14, al reducirle esos volúmenes al mercado de Brasil con el argumento de un mejor precio.
Los volúmenes de octubre a diciembre se reducen a la mitad; 7,5 MMmc/d, en todos los casos con un gas adecuado a 8.900 kilocalorías y con un precio convenido en $us 11,08 por MMBTU.
Con una producción en declinación durante los últimos años, Bolivia tuvo dificultades para cumplir con los requerimientos tanto de la Argentina así como de Brasil, y lo que ha hecho es acciones malabaristas para satisfacer básicamente a sus mercados.
Esta negociación se da en momentos en que la Secretaría de Energía de Argentina define la necesidad de lanzar o no una nueva licitación para la contratación de un segundo buque regasificador para importar gas natural licuado que opere en los meses de invierno desde el Puerto de Bahía Blanca, lo que permitiría aportar hasta unos 20 MMmc/d al sistema.
Y también se da en medio de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que llevará más gas de los yacimientos del sur argentino a sus centros de consumo, cuyo ducto no ha estado exento de dificultades.
La idea oficial de Argentina, según el diario Mejor Energía, es poder contar con la habilitación operativa del ducto en el tramo Tratayén y Saliqueló para el 20 de junio próximo lo que habilitará un volumen de 11 millones de MMmc/d, que se podrán más que duplicar hasta los 24 MMmc/d con la incorporación de las dos plantas compresoras recientemente adjudicadas que deberán estar listas el 9 de julio y el 17 de agosto próximos. La pregunta es si esos plazos se podrán cumplir en el alcance operativo.
De esta manera, Argentina comienza a delinear su ecuación para el abastecimiento de la demanda de gas natural entre mayo y septiembre del próximo año, tanto para el segmento residencial como para el industrial, lo que en conjunto llega a significar picos de hasta 180 MMmc/d.
