Fernando Meiter considera que ante el incumplimiento boliviano, Argentina debió aplicar el contrato original.
(#RadarEnergetico).-El contrato de compraventa de gas natural firmado entre Bolivia y Argentina en 2006, ha tenido ya cinco modificaciones o adendas y la sexta aún está pendiente de firmarse, luego de tres meses de postergación.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo pasa por la dificultad de Bolivia de entregar los volúmenes que Argentina requiere para el invierno y mucho más si se hiciera respetar el contrato original que fijaba para este año, hasta 27 millones de metros cúbicos diarios (MMmc/d).
En ese marco, la declinación de la producción boliviana ha hecho que la capacidad de entrega al mercado argentino esté limitada a alrededor de 10 MMmc/d. Esto en parte porque uno de los pozos del campo Margarita tuvo un problema técnico en octubre del año pasado dejando de producir 2,5 MMmc/d.
En ese contexto de escasez de oferta y amplitud de necesidades por parte de Argentina se han llevado adelante sendas negociaciones entre ambos países, al punto de no haber firmado un documento legal que selle un acuerdo.
“Argentina debió hacer respetar el contrato original y si Bolivia no cumplía ir a un tribunal internacional”, enfatiza Fernando Meiter, analista en temas de energía en el Cono Sur y en particular en Argentina, en entrevista con Radar Energético.
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“Si no hace eso cualquier funcionario de Argentina está cometiendo el delito de incumplimiento del deber. Los contratos son para cumplirlos”, complementa.
Meiter considera que el hecho que Brasil sea un comprador ‘agresivo’ de gas natural y que pague mejores precios que Argentina, hace que Bolivia decida a mejor postor, sin importar el contrato.
“A Bolivia le resulta muy fácil incumplir el contrato con Argentina, pagar la penalidad y vender ese gas mucho más caro a Brasil”, dice Meiter.
Petrobras siempre puso en el contrato un take or pay alto, para tener gas aunque no lo necesite, contextualiza Meiter. Es decir, el volumen mínimo que paga a pesar de que no lo consuma.
Otro aspecto que habría retrasado un acuerdo, según Meiter, es que desde el lado argentino “las personas que fueron a negociar con YPFB no tenían conocimiento de la situación de Bolivia y de los puntos del contrato. Por eso se alarga tanto la negociación”, dice el analista.
La semana pasada los presidentes Arce y Fernández firmaron una Declaración Conjunta en la que Bolivia ofrece para este invierno enviar 14 MMmc/d y 4 adicional de gas natural “si Argentina lo requiere y si es que Bolivia tuviese disponibilidad”.
Radar Energético supo de la molestia Argentina debido a que más de 2 MMmc/d que podrían haber sido entregados a ese mercado, se enviaron a Cuiabá mediante un contrato interrumpible, pero a un precio muy superior al que pagan los argentinos.
En la quinta adenda firmada entre YPFB e IEASA, que rigió para 2021, los volúmenes acordados fueron de 14 millones de metros cúbicos por día para la época de invierno y 8 millones para el verano.
En marzo de 2021, Bolivia produjo 42,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, de los cuales el mercado interno consumió hasta 13, para Brasil se destinan 20 y el saldo para Argentina, 9,5.
¿Podrá Bolivia tener capacidad de entregar 14 y más millones de metros cúbicos diarios de gas como se ha anunciado?