Las importaciones de GNL desde Brasil, un leve incremento de volumen de gas boliviano y el ascenso de la temperatura, ayudaron a normalizar la provisión en el vecino país.
(#RadarEnergetico)_ El fin de semana comenzó a fluir el faltante de gas natural al sistema de ductos de Argentina gracias a la llegada de barcos de GNL provenientes de Brasil y a la inyección del energético desde Bolivia, en tanto que la demanda se apaciguó gracias a un alza temporal de la temperatura en pleno invierno austral.
Después de una crisis de 48 horas en las que faltó gas para las industrias, y por lo que el Gobierno argentino convocó por primera vez a un Comité de Emergencia, hay mayor calma dentro del equipo económico. Vieron con muy buenos ojos los números del reporte del jueves del regulador Enargas. También, el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para Buenos Aires tuvo un promedio de 14.5 grados, similar a la misma semana del 2023 (14.8), y por encima del promedio para este mes, según reporta la prensa argentina.
Por ende, bajó la demanda prioritaria de gas de los hogares a 73.4 millones de metros cúbicos/día (MMmc/d), luego de tocar 80 millones al principio de la última semana de mayo. De todos modos, está casi 50% por encima que hace un año.
Además, sumó oferta. El jueves, desde el puerto de Escobar, el buque regasificador inyectó 18 MMmc/d, y el próximo barco de GNL llegó el viernes.
Por otro lado, el jueves Bolivia inyectó 7.7 millones de metros cúbicos/día (MMmc/d), cerca de 40% más de lo que estaba enviando, dado que estaba en torno a 5 millones los últimos días.
Tomando en cuenta 29 días de mayo, Bolivia entregó un promedio de 5,3 MMmc/d de gas, según el reporte de Enargas. Los volúmenes treparon a partir de 30 de mayo, , segun datos de Enargas.
El incremento se da luego de que el Gobierno de Javier Milei avanzara en un acuerdo de urgencia con la administración de Lula Da Silva, y por ende con Petrobras, para importar más gas de Bolivia, cuyos volúmenes corresponden a lo asignado a Brasil.
Así, el line pack (volúmenes en el sistema) volvió a 329.8 MMmc/d y volvió a estar en el rango aconsejable para operar. Cuando comenzó la ola de frío, había caído a 308, por debajo del mínimo que se aconseja, de acuerdo a un reporte de El Cronista.
Con respecto al abastecimiento, desde el jueves volvió a normalizarse el suministro de gas tanto en estaciones de servicio como en industrias, pero siempre en lo que se llama “contratos en firme”.
