La baja de las temperaturas provocó un aumento de la demanda de gas en mayo.
(#RadarEnergetico)_ Argentina enfrenta una crisis energética agravada por temperaturas más frías y retrasos en las obras para revertir el gasoducto Néstor Kirchner. Para mitigar la situación, el país importó un cargamento de gas natural licuado (GNL) de Petrobras, a través de la terminal de regasificación Escobar en el río Paraná, cerca de Buenos Aires.
La baja de las temperaturas provocó un aumento de la demanda de gas en mayo, de 44 millones de m3 a 77 millones de m3, según el gobierno argentino.
Además, hubo problemas técnicos en dos estaciones compresoras de Transportadora Gas del Norte (TGN), lo que redujo la capacidad de transporte en 3 millones de m3/día .
La estatal Enarsa encargó entonces a Petrobras un cargamento de 44 millones de m3 de GNL. Para complicar la situación, sin embargo, hubo problemas con el pago.
El barco llegó el martes, pero Petrobras impugnó la carta de crédito y no liberó de inmediato la inyección de gas.
El miércoles se resolvió la situación y se internalizó el gas, según informó el gobierno argentino.
Incluso con la carga brasileña, el Comité Ejecutivo de Emergencia planeará interrupciones en el suministro de gas, de hasta 20 millones de m3/día, en demandas no prioritarias: industrias, estaciones de gas natural comprimido (GNC) y termoeléctricas.
El objetivo es garantizar el suministro prioritario (empresas, colegios, hospitales y hogares).
