Especialistas aseguran que la provincia de Neuquén será la proveedora de energía del Cono Sur, un rol que hasta hace unos años ostentaba Bolivia.
(#RadarEnergético).- El primer buque con petróleo crudo argentino llegó los primeros días de marzo a la terminal marítima Sica Sica, administrada por YPFB, con un volumen contratado equivalente a 150.000 barriles de un total de 1,6 millones de barriles que llegarán durante el año.
“De los ocho buques este es el primero, el segundo llegará en abril y así sucesivamente irán llegando hasta fin de año. La descarga histórica del primer buque de crudo que importamos, como YPFB lo hacemos a través de nuestro trader Botrading S.A., y desembarcamos en nuestra estación operada por YPFB Transporte”, dijo el presidente de la estatal petrolera YPFB, Armin Dorgathen.
La operación, según YPFB, prevé reducir en $us 240 millones la subvención a los combustibles.
Al ser petróleo crudo, adecuado para las refinerías bolivianas, esto permitirá una mayor producción de diésel, gasolina, GLP y otros subproductos.
La estrategia se centra en la reducción de los costos por importación de combustibles, frente a la creciente demanda del mercado y la disminución en la oferta de crudo nacional y de petróleo condensado de donde se obtienen los combustibles de consumo final.
Sin embargo, esto que pareciera ser una buena noticia, lo es sólo parcialmente. En realidad, muestra el nuevo escenario que se comienza a estructurar en la región donde Argentina empieza a tener más protagonismo a partir del éxito de sus yacimientos de Vaca Muerta y, Bolivia va quedando rezagada en un mercado que otrora fue suyo y que, por la falta de exploración, y por ende de reservas, fue perdiendo capacidad de producción.
NUEVO ESCENARIO
Si Bolivia desde los años 90´s hasta hace aproximadamente cinco años era vista como la gran proveedora de gas natural de la región del Cono Sur, ahora el panorama es diametralmente diferente.
Especialistas aseguran que Neuquén, la provincia argentina donde se encuentran los yacimientos de hidrocarburos no convencionales, será la proveedora de energía por excelencia del Cono Sur.
Álvaro Ríos Roca, ex ministro de Hidrocarburos y actual Director de Gas Energy Latín América, consideró que, la importación de crudo argentino es el primer paso hacia la dependencia energética de Bolivia del vecino del sur.
«Creo que Bolivia va a pasar a ser totalmente dependiente energéticamente de Argentina. Y no solamente va a importar como ahora petróleo, sino también diésel, gasolina, probablemente, dependiendo de la capacidad de refinación de Argentina. El petróleo de Neuquén le hace muy bien a las refinerías de Bolivia. Y GLP, porque Bolivia va a comenzar a importarlo este año, les guste o no les guste, porque así lo dice la curva de producción boliviana», enfatizó.
Andrés Armijos, responsable de LATAM en la consultora Welligence Energy Analytics, con base en Houston, confirmó Bolivia desde 2014 no ha tenido éxito en sus planes exploratorios para reponer reservas y consideró que «la realidad es que no apunta bien a ser un país que tenía un superávit inmenso asociado a la producción, no solo de gas para el mercado doméstico sino también para exportar», citado por Más Energía.
«Ahora Argentina empieza a avanzar con la infraestructura y el crecimiento de su producción, lo que es un cambio importante en lo que es la dinámica de mercado de gas del Cono Sur”, apunta.
Ríos vaticina que «en 2028 – 2029 vamos a comenzar a importar gas natural».