La exportación de gas tuvo un techo en 2017. El analista Álvaro Ríos dice que esto es resultado de la «inacción en exploración» desde hace varios años.
(#RadarEnergetico).- El dato: 6,65 millones de metros cúbicos diarios (MMmc/d), fue el volumen de gas natural exportado por Bolivia a Argentina en 2023, con datos de enero a noviembre, segun Enargas, el regulador estatal argentino.
El volumen es el menor desde 2011 cuando se exportó 7,46 MMmc diarios, un año después de la ampliación de producción del campo Margarita-Huacaya, principal proveedor del energético hacia el mercado vecino.
La exportación de gas tuvo un techo muy claro en 2017, cuando se exportó 17,74 MMmc/d, luego de lo cual comenzó a descender debido a la caída de la capacidad de producción boliviana.
«La falta de vision y de inacción en exploración petrolera desde hace más de media década ha traido como consecuencia que no haya disponibilidad de gas para seguir exportando como estaba planeado», asegura el analista Álvaro Ríos, Socio Director de la consultora Gas Energy Latin America.
En el mes de noviembre, el comportamiento fue oscilante, teniendo volumenes superiores a 7 MMmc/d y, a su vez, de 2 MMmc/d durante varios días algunos días y un promedio mensual de 4,43 MMmc/d.
En 2022, el volumen exportado llegó a 10,5 MMmc/d, y en 2023, siguió la tendencia descendente.
El fin de la exportación está cerca debido a la solicitud de YPFB y, a que ambas empresas acordaron esta situación dos años antes de lo que establece el contrato.
Bolivia dejará de venderle gas a Argentina en 2024 y este país se suministrará con volúmenes propios extraídos de sus campos, en particular de la formación de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta.
La finalización anticipada del contrato entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Enarsa no es una sorpresa. El año pasado, como parte de la sexta adenda del contrato se fijó el primer recorte en el plan que en 2006 fue firmado entre los gobiernos de Evo Morales y Cristina Fernández de Kirchner.
El plazo se achicó un año en ese momento, al 31 de diciembre del 2025. Y, a principios de este año se volvió a acortar otro año más, como parte de la adenda vigente, la séptima.
Otra razón es la disponibilidad de gas argentino para lo cual están construyendo el gasoducto Néstor Kirchner y todas las obras necesarias para tener gas desde el sur que llegue al norte de ese país y reemplace al gas boliviano.
“Las partes ya están entendiendo que, realizada la obra de la reversión del Gasoducto Norte, la disponibilidad por parte del gas boliviano de Argentina no va a ser necesaria porque Argentina ya puede cubrir esos volúmenes enviando gas desde Vaca Muerta”, decía en agosto, Agustín Gerez, presidente de la estatal argentina Enarsa.
«Por el fuerte desplome de la producción este 2023 se cierra con el suministro a Argentina, un mercado que pudo seguir hasta 2026 sin ningun problema», dice Álvaro Ríos.
El nuevo acuerdo firmado entre las partes para 2024, establece que el volumen de gas natural a ser exportado por Bolivia será de 3 MMmc/d hasta el 31 de julio de 2024, para posteriormente regirse por volumenes interrumpibles, es decir, a solicitud del comprador. El precio base acordado es de 8,5 dolares por cada millón de BTU.
Con la llegada del Gobierno de Javier Milei, se espera que las decisiones sean aún más pragmáticas enfocadas en el mercado.
Sin embargo, a estas alturas ya no se espera algún cambio en la decisión argentina de no comprar más gas boliviano, cuya fecha final ya está acordada. Al menos por ahora.
