Greenpeace calificó el desafío legal como “una demanda por intimidación”.
Cuatro activistas de Greenpeace abordaron el barco White Marlin de Boskalis, que transportaba la plataforma FPSO Penguins de Shell desde botes inflables al norte de las Islas Canarias en el Océano Atlántico el 31 de enero de 2023, mientras lo transportaban desde un astillero chino para el trabajo en la remodelación del proyecto en el campo Penguins en el Mar del Norte, Reino Unido.
BREAKING 🚨: @Greenpeace has successfully OCCUPIED a Shell ship with one simple message:
STOP DRILLING. START PAYING. pic.twitter.com/CNEUd4xiDB
— Greenpeace UK (@GreenpeaceUK) January 31, 2023
Los manifestantes a bordo del barco pidieron a Shell que asumiera la responsabilidad de su papel en provocar la crisis climática y que pagara los fondos por pérdidas y daños. Dos días después de la protesta, el gigante energético registró ganancias anuales récord de casi 40 mil millones de dólares, lo que provocó otra protesta de Greenpeace en su sede de Londres.
Después de publicar las ganancias, Shell intentó poner fin a la protesta obteniendo una orden judicial el 3 de febrero, amenazando con multas y hasta dos años de prisión. Sin embargo, a pesar de las órdenes judiciales, Greenpeace pudo mantener la ocupación y añadir dos escaladores el 6 de febrero, para sumarse a los cuatro originales. Seis días después, el 12 de febrero, los manifestantes treparon a la antorcha de 125 metros del buque y agitaron una pancarta que decía “Detengan la perforación. Empiecen a pagar”.
Más tarde, ese mismo día, la FPSO (unidad flotante de Producción, almacenamiento y descarga) fue llevada al muelle y los manifestantes descendieron de la plataforma y desembarcaron en Haugesund. Este fue el final de lo que se dice que es la ocupación más larga de una plataforma petrolera en movimiento por parte de Greenpeace. En el momento de la protesta, Shell y su codemandante, el constructor de plataformas Fluor, afirmaron que pedirían una indemnización de más de 120.000 dólares por los presuntos daños causados.
DEMANDA
Shell ahora está tomando medidas para golpear a Greenpeace con una reclamación por daños y perjuicios de 2,1 millones de dólares, pidiendo un bloqueo indefinido de todas las protestas en su infraestructura global en el mar o en los puertos. De lo contrario, la petrolera presentará reclamaciones que podrían alcanzar los 8,6 millones de dólares si sus empresas contratistas se unen a la lucha para reclamar daños y perjuicios.
Greenpeace calificó el desafío legal como “una demanda por intimidación” y explicó que la demanda por daños y perjuicios de 8,6 millones de dólares y una orden judicial que enfrenta actualmente representan una de las mayores amenazas legales contra la capacidad de su red para hacer campaña en sus más de 50 años de historia.
Además, los activistas del grupo ambientalista creen que las tácticas legales, que describen como “agresivas”, son un intento de silenciar la creciente disidencia sobre las medidas del CEO de Shell, Wael Sawan, para duplicar la inversión en combustibles fósiles y abandonar la transición a las energías renovables.
Según Greenpeace, Shell dijo que los daños podrían superar los 8 millones de dólares, pero hizo una oferta de acuerdo con una cantidad reducida de 1,4 millones de dólares en daños y un compromiso legal de que todas las organizaciones del grupo aceptarían no volver a protestar contra su infraestructura en el mar o en puerto en cualquier parte del mundo. Si este caso llegara a los tribunales, conllevaría el riesgo de tener que pagar honorarios legales durante el proceso judicial que podrían ascender a más millones.
Offshore Energy no pudo verificar de forma independiente el monto de los daños por la reclamación; sin embargo, el portavoz de Shell confirmó a Reuters la acción legal contra Greenpeace, enfatizando que abordar un barco en movimiento en el mar era “ilegal y extremadamente peligroso” y agregó que el derecho a protestar era “fundamental y lo respetamos absolutamente. Pero debe hacerse de forma segura y legal”.
La FPSO Penguins es una embarcación de 118 metros de altura, lo que equivale a un edificio residencial de 42 pisos. Tiene la capacidad de soportar las duras condiciones del mar y pesa 32.000 toneladas. La FPSO puede procesar 12,75 millones de barriles de petróleo crudo y 1,24 mil millones de m3 de gas natural al año. Tiene una capacidad máxima de almacenamiento de crudo de 400.000 barriles.
Este es el primer buque nuevo operado por Shell en el norte del Mar del Norte en 30 años. En el pico de producción, se espera que el proyecto produzca el equivalente a 45.000 barriles de petróleo por día, y la importante petrolera ha sugerido que podría abrir más áreas para la exploración.
