El objetivo es atraer a los clientes con planes que incluyen la carga gratuita para los vehículos eléctricos.
La compañía petrolera Shell se ha expandido hacia la energía verde, incluso cuando muchos gigantes de la energía de Estados Unidos han mantenido su enfoque en los combustibles fósiles.
Shell anunció el martes que empezará a vender electricidad generada a partir de fuentes renovables a los residentes y empresas de Texas, una medida que lleva el cambio de la petrolera europea hacia la energía verde al mercado estadounidense.
La nueva marca minorista estadounidense, llamada Shell Energy Solutions, se basa en la adquisición por parte de Shell en 2017 de MP2 Energy, una empresa minorista de energía comercial y residencial con unos 33.000 clientes.
El objetivo de Shell es atraer a los clientes con planes que incluyen la carga gratuita para los vehículos eléctricos durante las horas de menor consumo y el crédito por el exceso de energía solar que los propietarios exportan a la red.
El anuncio subraya la creciente brecha entre las estrategias de las empresas petroleras europeas y estadounidenses, a medida que los líderes y los consumidores exigen que la industria energética haga más para abordar el cambio climático.
Texas, cuya red eléctrica está en gran medida aislada del resto del país para evitar ciertas regulaciones federales, es el mayor productor de energía y el mayor consumidor de Estados Unidos.
Las empresas europeas, como Shell, BP y TotalEnergies, están tratando de expandirse hacia las energías renovables, la carga de vehículos eléctricos y otros negocios de rápido crecimiento, mientras que las empresas estadounidenses, como Exxon Mobil y Chevron, mantienen su enfoque en el petróleo y el gas, al tiempo que invierten en la captura de carbono de las plantas industriales y los biocombustibles.
UNA BIG OIL EUROPEA EN TEXAS
Shell ha declarado que pretende alcanzar la emisión neta cero de gases de efecto invernadero para 2050. Aunque muchas empresas tienen el mismo objetivo, Exxon y Chevron no han establecido metas climáticas igualmente ambiciosas.
Shell, que ya tiene negocios de electricidad en nueve países, planea duplicar la cantidad de electricidad que vende para 2030. La empresa es el mayor negocio de petróleo y gas de Europa por ingresos y tiene operaciones en más de 70 países, incluyendo gasolineras, refinerías y campos de petróleo y gas.
«Nuestro objetivo es reducir nuestra intensidad de carbono», dijo Glenn Wright, vicepresidente de energías renovables y soluciones energéticas de Shell en América.
«Tenemos que dar pasos tangibles, especialmente en este espacio, donde podemos atraer a los clientes con soluciones de energía renovable y más limpia».
Con información de WORLD ENERGY TRADE