Los economistas Mauricio Medinaceli y Marcelo Velázquez entregan un documento de 109 páginas analizando todos los vericuetos de los subsidios.
(#RadarEnergetico).- Desde 1986 en el país se implementaron cinco periodos de precios de hidrocarburos, etapas en las que la aplicación de subsidios desmedidos y sin planificación, provocaron una distorsión de la realidad de los precios que llegan al consumidor final.
“Los subsidios explícitos provenientes de la emisión de NOCREs, tanto de insumos, aditivos, diésel oíl y GLP, permiten a los consumidores de los hogares mantener estabilidad en los precios de energéticos. Sin embargo, estas medidas podrían estar generando un uso desmedido e ineficiente de los recursos energéticos escasos y la no aplicación de políticas de eficiencia energética”, dice el documento.
Por otro lado, la creciente demanda de combustibles líquidos aporta a una mayor presión fiscal, un mayor costo de importación para cubrir el déficit de oferta-demanda viene creciendo gradualmente a tal punto, que “es probable que en un corto plazo la emisión de deuda sea insostenible”, advierte el documento.
Asimismo, analiza los diferentes intentos hechos por los gobiernos para incrementar la oferta de hidrocarburos líquidos al mercado, como los incentivos a la exploración, la producción de alcohol anhidro o por otro lado, la actualización de precios al consumidor final. Ninguna de ellas con el éxito esperado.
El documento titulado ‘Precios y subsidios a los hidrocarburos en Bolivia 1986 – 2025’, aconseja que “cualquier política de eliminación de subsidios en Bolivia debe considerar que aún es una nación con nivel económico modesto», -y que-dicha política «debiera estar acompañada de medidas de mitigación en los hogares más pobres, incluso los de ingreso medio”, por razones económicas que serán explicadas este domingo en una entrevista con uno de sus autores, aquí en Radar Energético.