Argentina pagará muy caro la falta de planificación, advertida hace varios años por especialistas y el mercado.
(#RadarEnergetico).- Argentina tiene una amplitud térmica muy grande. Es decir utiliza bastante gas y diésel para generar energía eléctrica. 65%, la mayoría con gas natural.
Por otro lado, el país tiene diferencias marcadas entre el consumo de invierno y de verano. Demanda en inverno alrededor de 170 millones de metros cúbicos día (MMmc/d) y en verano 140 aproximadamente. “Ese es un problema para Argentina porque tiene mucha demanda concentrada en el invierno”, dice Fernando Meiter, analista en temas de energía en Argentina, en entrevista con Radar Energético.
Si se hace un promedio anual el consumo llega a alrededor de 120 MMmc/d.
Si lo anunciado recientemente se cumple, que Bolivia logre enviar 14 MMmc/d, sería un alivio para Argentina debido a que el precio del gas boliviano es cuatro veces menor al del GNL.
De hecho, las provisiones bolivianas sustituirían 14 cargamentos de GNL que se comercializan a más de 40 dólares, ahorrando a Argentina, que tiene problemas de liquidez, $us 770 millones, según el Secretario de Energía, Darío Martínez.
FUENTES
Según Meiter, el 33% del gas que consume Argentina proviene de los yacimientos de gas no convencionales de Vaca Muerta, en Neuquén, un 12% de la cuenca San Jorge, que abarcan las provincias de Chubut y Santa Cruz. En resto es gas natural licuado (GNL) que llega en barcos desde los mercados internacionales y, finalmente la importación desde Bolivia, que representa aproximadamente el 8%.
En ese sentido, el alto nivel de importación de gas trae consigo un alto costo. Ya lo era antes y ahora lo es mucho más debido a la guerra en Ucrania producto de la invasión rusa.
“Antes de la invasión rusa a Ucrania el cálculo de lo que iba necesitar Argentina para sostener el abastecimiento energético era de $us 13.000 millones, ahora esa cifra es superior”, dice Meiter.
“Lo que gastará Argentina en comprar gas natural, gasolina y diésel tomando en cuenta los subsidios, será de $us 20.000 millones este año”, apunta.
En 2022 Argentina pagará 400% más por el gas respecto a 2021 debido a que los precios del GNL producto de la escasez provocada por la guerra, se han trepado como nunca antes.
Esta situación sorprendió a Europa con un stock limitado de gas por lo que estos países están acaparando todos los barcos metaneros que puedan. Por lo tanto, el mismo gas que el año pasado constaba entre 5 y 10 dólares el millón de BTU, ahora cuesta arriba de 40 dólares.
El otro problema, dice Meiter, es con qué pagar la cuenta de la energía. Los problemas de financiamiento, una crisis económica en todos los sectores y un esquema de precios para los productores locales de gas ampliamente inferior a los de importación, el cual está en alrededor de 3 dólares por la misma unidad de BTU, configuran un panorama complejo.
“Le vamos a comprar gas al imperio (EE.UU) a 40 dólares, a Bolivia entre 8 y 18 dólares, no importa, y al productor local se le paga 3 dólares”, retrata el analista a tiempo de lamentar diciendo que “todo esto es culpa sobre todo de la falta de planificación” de las autoridades argentinas, las que fueron avisadas desde hace varios años de lo que se venía.
“Sabíamos que 2021 pasaríamos un invierno relativamente tranquilo, pero que los problemas iban a comenzar en 2022”, recuerda.
Al respecto, el analista en temas de energía, Álvaro Ríos, dice que “Argentina pasará penurias energéticas solamente por descuido. No han hecho su trabajo, han suspendido la licitación para la construcción de gasoductos que ya estaba lista en 2019. Han preferido crear bonos que hacer un ducto que hoy les costará mucho más”.