Ayer en Buenos Aires no se firmó un documento técnico que especifique las nuevas pautas de la relación gasífera entre Bolivia y Argentina, sino una declaración de intenciones a nivel político.
(#RadarEnergetico).- Luego de tres postergaciones y mucha ‘agua corrida bajo el puente’, finalmente ayer se anunció que el encuentro entre los presidentes de Argentina y de Bolivia, Alberto Fernández y Luis Arce, respectivamente, era el corolario para un nuevo acuerdo en las negociaciones de la adenda al contrato de gas que permanece sin firmar desde diciembre pasado.
Sin embargo, en la industria petrolera, tanto de Bolivia como de Argentina se preguntan ¿Dónde está la adenda?
Lo único que se conoce hasta el momento es la firma de una Declaración Conjunta realizada entre los mandatarios en la que “coincidieron en la importancia de realizar acciones concurrentes para que el Contrato de Compra Venta de Gas Natural entre YPFB e Ieasa, refleje un nuevo régimen de entrega garantizado de 14 millones de metros cúbicos por día y priorizando, en función de la disponibilidad, volúmenes adicionales en el período de invierno”.
De acuerdo al pronunciamiento, los presidentes acordaron que se desarrollarán mecanismos específicos entre YPFB e IEASA que permitan conciliar saldos en beneficio de ambos países.
Sin embargo, no se ha firmado una adenda, al menos no hasta este momento.
Los aspectos clave que deben regir a un acuerdo no han sido revelados, más allá de la intención de que Bolivia entregue al menos 14 MMmc/d en invierno.
Empero, ni el inicio ni el final de esta entrega, ni los precios ni los factores que determinan éstos, han sido pactados aun y continúa la incertidumbre.
Tampoco se ha visto a los presidentes de las empresas estatales de ambos países firmar públicamente algún documento.
“Nos gustaría ver la adenda firmada y analizarla, pero creemos que no hay acuerdo concreto aún. Anuncio político por ahora”, escribió el analista en temas de energía Álvaro Ríos.
Por su parte, la Fundación Jubileo, especializa en análisis económico, social y también energético, tuiteó a modo de opinión: “(…) avanza abril sin conocer la 6ta adenda al contrato de exportación de gas natural con Argentina”.
🇧🇴#Transparencia
Ya pasó marzo sin conocer la publicación de la certificación de reservas de #hidrocarburos.
Ahora avanza abril sin conocer la 6ta adenda al contrato de exportación de #gas natural con Argentina.#AccesoALaInformacion pic.twitter.com/PNbagAvrbv— Fundación Jubileo (@JubileoBolivia) April 8, 2022
Un aspecto curioso de la Declaración Conjunta es que mientras los presidentes expresaron su voluntad de avanzar en la consolidación de la agenda energética bilateral y avanzar en el análisis de las oportunidades de inversión para YPFB en Vaca Muerta, lo más llamativo fue que se dejó por escrito la intención de finalizar el contrato anticipadamente, con un explico punto que dice “avanzar en el cese de derechos y obligaciones antes de la gestión 2025, a cuyo efecto encargaron a los Ministerios y entidades responsables concretizar los documentos correspondientes”. Es decir, terminar el contrato un año antes de lo previsto.
El contrato se pactó en 2006 a 20 años, por lo cual su finalización estaba prevista para el 31 de diciembre de 2026. Desde entonces ya se han firmado cinco cambios o adendas, la última en diciembre de 2020 que finalizó en diciembre 2021. Desde entonces, solo han regido ampliaciones temporales. La sexta aún no se la conoce.