Foto: flamencos en una laguna salada en Uyuni
El reciclaje de baterías será la tendencia que mayor impacto tendrá al final de la década y para los siguientes años.
(#RadarEnergético).- Una coincidencia en el análisis de diversas fuentes es que la demanda del litio en los próximos 10 años va crecer unas cinco a seis veces y consecuentemente la producción deberá acompañar esa demanda.
“Creemos que la producción, por lo menos los próximos cinco años pueda alcanzar a la demanda y lo que pase desde el año 6 y el año 10 todavía está por verse porque proyectos avanzados de exploración de litio existen algunos, pero la velocidad de ejecución de estos no necesariamente será tan rápida”, dice Daniel Jiménez, director de la consultora ILIMARKETS, especializada en el mercado internacional del litio.
Entonces, es posible que esta situación de escasez de litio sea la característica durante esta década y consecuentemente el litio “sea el cuello de botella en la electrificación de los vehículos de pasajeros, principalmente”, dice Jiménez.
Lo que pase en la próxima década puede ser diferente. “Lo que estamos viendo ahora es precios del litio anormalmente altos. En el periodo de año y medio ha pasado de costar 6 dólares el kilo a 60 o 70 dólares”, dice en consultor.
En ese marco, además de la tendencia de crecimiento de la demanda y por lo tanto de precios elevados, ¿Cuáles serán las consecuencias y por lo tanto las tendencias en el comportamiento del mercado del litio en la próxima década?
1- BATERÍAS MÁS CARAS.- La consecuencia práctica es que ha encarecido el costo de las baterías de ion-litio y la transferencia de estos costos al precio final de los vehículos. Eso va afectar la demanda de autos eléctricos. La velocidad de penetración del auto eléctrico bajará.
2- BATERÍAS MÁS PEQUEÑAS.- Esto va impulsando de forma acelerada bajar el costo y una forma de hacerlo es disminuir el tamaño de la batería. Cuando los fabricantes de autos estaban buscando autonomías largas, quizás van a tener que conformarse con autonomías más cortas con baterías más pequeñas, compensadas con carga acelerada.
3- BÚSQUEDA DE SUSTITUTOS.- La tercera tendencia como consecuencia de los precios altos del litio, será que habrá fuerte desarrollo de tecnologías alternativas y, acá es donde por ejemplo el hidrogeno va tener nuevamente una posibilidad o, alternativas de baterías con otras tecnologías como la flow battery (celda electroquímica) o la betería de ion-sodio que probablemente van a ocupar nichos que a precios bajos de litio no hubieran tenido oportunidad.
4- RECICLAJE DE BATERÍAS.- Finalmente, el inusual precio alto del litio, y esto si es el efecto más importante y con impacto mucho más fuerte de largo plazo, es que está impulsando en forma acelerada el reciclaje de baterías.
“Tenemos que pensar que todas las baterías que hoy en día estamos instalando en vehículos eléctricos están generando un inventario de litio que una vez llegue al fin de su vida útil, dentro de 7 a 10 años, esa batería se va sacar y va estar disponible para reciclar”, visualiza el consultor de ILIMARKETS.
Este reciclaje va ser mucho más fácil de lo que ha sido históricamente reciclar una batería pequeña de un teléfono móvil porque la recolección es un difícil en unidades pequeñas, pero las baterías de autos eléctricos son unidades grandes donde el mismo fabricante tendrá un esquema que funcione para reciclar.
Entonces, el reciclaje va ser una industria mucho más fácil y consecuentemente ese litio que hoy día estamos poniendo en los autos va estar disponible para nuevas baterías en 10 años más.
Como consecuencia lógica, eso significa que parte de este crecimiento de demanda que va continuar en las próximas décadas va empezar a ser satisfecho con litio secundario es decir reciclado y, con ello la necesidad de litio primario empezará a disminuir y por lo tanto también el precio del litio primario.
“Por eso tenemos que tener en cuenta que este precio anormalmente alto del litio, que probablemente durará esta década, a partir de la próxima década va tender a bajar porque la oferta de litio reciclado va ser muy importante”, dice Jiménez.
Eso nos dice, pensando en la región principalmente en Bolivia, Chile y Argentina, que “no podemos perder el tiempo, tenemos que apurarnos” en desarrollar proyectos de litio, finaliza el especialista.