La imposibilidad de Bolivia de comprometerse a enviar mayores volúmenes de gas atora el acuerdo a una semana de cumplirse el plazo.
(#RadarEnergetico).- El 31 de diciembre de 2021 se venció la quinta adenda al contrato de compraventa de gas natural entre Bolivia y Argentina. Al no haber llegado a un acuerdo para una nueva adenda, las partes ampliaron el periodo de negociación por un mes, cuyo plazo vence en cuatro días.
A pocos días de la fecha establecida, las negociaciones parecen no haber avanzado mucho.
Según fuentes de la empresa estatal argentina Ieasa (ex Enarsa) que negocia con YPFB, reflejadas por el portal de noticias Infobae, la tensión entre Argentina y Bolivia creció en los últimos días, debido sobre todo a los volúmenes de gas natural a ser enviados por YPFB este año y, también por el tema precio.
“Esta situación conllevaría volver a aplicar los términos y condiciones establecidos en la primer adenda suscripta entre ambas partes para dicho contrato, representando para YPFB entregas aproximadas de 23 millones metros cúbicos día (MMmc/d), lo que le genera incumplimientos muy por encima de los volúmenes que se estaban negociando para una nueva adenda que rondan los 7 millones de MMmc/d para el verano y 14 millones de MMmc/d para invierno”, explicaron, cita el portal.
En diciembre, una fuente del gobierno argentino dijo a la prensa de ese país que “se accedió a darle plazo de un mes a YPFB pero con la condición de que la nueva propuesta que presenten debe ser superior a la última que presentaron”, refiriéndose a mayores volúmenes de entrega por parte de la empresa estatal boliviana.
En la adenda vigente (5ta) los volúmenes acordados son de 14 MMmc/d de gas natural para la época de invierno y 8 millones en verano, cuyos mínimos YPFB ha tenido dificultades de cumplir en octubre cuando entregó menos de 8, debido a problemas de producción en un pozo del campo Margarita.
La posición de Bolivia es la de reducir los envíos pero no el precio, mientras que desde el otro lado se advierte que “si se cae la adenda vuelve a tener vigencia el contrato original que contempla la entrega de 21,3 millones de metros cúbicos por día durante todo el año, que claramente Bolivia no puede cumplir”.
Argentina calcula que el gas boliviano, que abastece al norte argentino, representará el 7% de la demanda de este país, el 9% será gas natural licuado (GNL) importado vía barcos y el 84% será producción propia.
Según Infobae, en esta época de verano, la de menor demanda, Argentina logra cubrir sus necesidades en un 94% y el restante 6% es importado desde Bolivia. Las mayores necesidades llegan en el invierno cuando Argentina solo se autoabastece en un 73% y el resto debe importarlo, llegando el GNL incluso a representar un 18%.
Entre tanto, las negociaciones siguen su curso.