La inversión para la producción de carbonato de litio, la construcción de plantas separadoras de zinc y de las platas de biodiesel son tres de los proyectos que el gobierno de Luis Arce tiene previsto impulsar este año para mejorar los ingresos del país en el periodo 2022 y 2024.
(Gentileza Urgente.Bo).- El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, identificó dichos proyectos como algunos de los más importantes en el objetivo de llevar adelante un “proyecto inteligente de sustitución de importaciones” y en el de gravitar de manera estratégica con la industrialización del litio.
En el plan de la sustitución de importaciones “no queremos llevar la idea de la CEPAL, la de los 70, cuando el objetivo era hacer nuestros tractores, aviones. Incluso hay que incluir a la parte privada en que lo puede hacer. Hay que hacer una sustitución de importaciones inteligentes”, dijo Montenegro en una entrevista con el periódico digital Urgente.bo.
LITIO BOLIVIANO
La producción de baterías de litio es uno de los objetivos estratégicos del Estado boliviano, pero el proyecto continúa en su etapa inicial, a pesar de que la industrialización del energético ha sido anunciada desde el 2009, e incluso antes. Actualmente, empresas internacionales que quieren ser parte del plan está en una especie de concurso para captar el interés del Estado boliviano que convertirá en aliada a la elegida.
Lo que el gobierno de Arce pretende hacer es intensificar la inversión para la construcción de las piscinas que permitirán la producción de carbonato de litio, como una primera etapa de la cadena que avanzará hacia la industrialización. Tras aquellas plantas, viene la de hidróxido de litio.
“Al final cuenta la rapidez con la que se puede contar con este energético, y en la medida en que se puede convertir en carbonato de litio y pasar a la etapa de la batería, mejora la situación (de ingresos)”, dijo el Ministro quien aseguró que las arcas bolivianas ya cuentan entre sus ítems dinero generado por carbonato de litio. Por eso “hay que acelerar la inversión en las dos fases para la producción de carbonato de litio e hidróxido de litio”.
Rusia, China y Estados Unidos fueron los principales mercados de exportación del carbonato de litio boliviano en el primer semestre de este año, producido a escala piloto en el salar de Uyuni, Potosí, en la pasada gestión.
La cuestión central es aprovechar la oportunidad global que existe de ser proveedores de baterías de litio.
Montenegro plantea que Bolivia debe tener en cuenta que en el futuro mediato, la industria automotriz y de otras tecnologías buscará precios accesibles.
“La producción de baterías de litio de manera más económica es el reto en el mundo”, afirmó y añadió que en una cuestión de meses el precio de la tonelada de litio pasó de 5 mil a 41 mil dólares.
PLANTA SEPARADORA DE ZINC
El zinc ha sido uno de los minerales que ha sido partícipe de la recuperación de la economía boliviana, según los datos que tiene el gobierno boliviano. De hecho, los datos del primer semestre señalan una variación positiva del 53% en la minera con relación al periodo similar del 2020.
En ese sentido, Montenegro afirma que este año empezará la construcción de dos plantas separadoras de zinc, una de ellas en Oruro, con el fin de exportar zinc y otros minerales que hasta ahora son ofrecidos a los clientes del exterior sin distinción.
“Dentro del zinc hay otros minerales, como el indio, que son más valiosos y otros países lo separan. Vamos a tener dos plantas separadoras de zinc. Tenemos planificado concluir el 2023 y ya se han hecho los estudios para empezar la construcción este año”, dijo Montenegro. Actualmente, Bolivia tiene la planta fundidora de Vinto que procesa el zinc que se explota para convertirlos en barrotes de exportación.
PLANTA DE BIODIÉSEL
El otro sector que será protagonista en la visión del gobierno de Arce es el de la agroindustria, porque el objetivo es que este año se concluya con la entrega de una planta de generación de biodiesel, con el fin de empezar a reducir las importaciones de este combustible. Tras esta pequeña procesadora, el plan es avanzar hacia plantas de producción más grande, incluso con la participación del empresariado.
“El biodiesel lo vamos a producir. En el Chaco ahí se va a cultivar la jatropha, en las áreas inhóspitas. Con la jatropha, vamos a producir el aceite y luego pasaremos al proceso de generar biodiesel”, dijo Montenegro, quien añadió que también se cultivará la “palma aceitera”.
Montenegro asegura que la planta de biodiesel que se propone construir entraría en operaciones el 2024.
El 2008 un arbusto comenzaba a llamar la atención de investigadores internacionales. De su semilla se extrae aceite, que tras un proceso puede convertirse en biodiesel. Algunos autores sugieren que por cada hectárea de jatropha se puede producir entre 1.400 y 1.900 litros de biodiesel.
“Hay la posibilidad de que los empresarios hagan plantas de biodiesel. Si tienen una propuesta concreta, mucho mejor, porque esa es la línea. Por ejemplo, en etanol ya hay un acuerdo para comprar 160 millones de litros de etanol, eso le va a permitir a YPFB hacer la combinación con gasolina”, explicó el Ministro quien aseguró que la instrucción del presidente Arce es avanzar en ese proyecto, bajo la dirección del Estado y con participación del empresariado.
