La eficiencia energética de los electrodomésticos es clave para alcanzar emisiones netas cero en el sector eléctrico, dice la AIE. Más de 120 países han implementado o están desarrollando normas y etiquetas obligatorias para electrodomésticos clave, incluidos motores eléctricos industriales. Hoy se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía.
(RE).- A pesar de una disminución general de la demanda mundial de energía, el escenario de Emisiones Netas Cero para 2050 prevé que la demanda mundial de electricidad se duplique entre ahora y 2050.
Solo en 2021, se prevé que la demanda de electricidad aumente en casi un 5%. Gran parte del crecimiento a largo plazo se producirá mediante la electrificación de usos finales y sectores que actualmente no dependen de la electricidad, como el transporte y la calefacción en los hogares y la industria. Pero una gran parte de la demanda actual y futura se explica por un conjunto de productos y tipos de equipos más familiares, según el informe ‘Un llamado a la acción sobre electrodomésticos inteligentes y eficientes’ de la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicado este martes.
Boosting progress on appliance energy efficiency is key to delivering on global climate ambitions.
Our initiative, in partnership with the UK, aims to double the efficiency of key appliances sold globally ahead of #COP26.
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— International Energy Agency (@IEA) October 20, 2021
Según la agencia, la iluminación, los refrigeradores, los acondicionadores de aire y los sistemas de motores industriales, elementos comunes en nuestros hogares y negocios, son un enfoque importante para los esfuerzos de eficiencia debido a la escala de su uso.
En conjunto, estos representan más del 40% de la demanda mundial de electricidad y más de 5 Gt (gigatoneladas) de las emisiones globales de CO 2 al año, aproximadamente igual a las emisiones totales de CO 2 actuales de los Estados Unidos.
Los niveles de propiedad y uso aumentarán a medida que el mundo se vuelva más rico, más cálido y más poblado. La demanda mundial de energía para refrigeración podría triplicarse entre 2020 y 2050, por ejemplo, impulsada principalmente por el crecimiento en las economías emergentes, ya que el aire acondicionado se vuelve más asequible para un mayor número de personas.
NORMAS Y ETIQUETADO
Las políticas de eficiencia energética pueden alejar con éxito de los mercados de electrodomésticos productos menos eficientes hacia otros más eficientes. Los estándares mínimos de rendimiento energético, por ejemplo, establecen un umbral de eficiencia energética para productos específicos vendidos en un mercado. Mientras tanto, las etiquetas energéticas ayudan a los consumidores a elegir productos más eficientes.
Juntos, las normas de eficiencia energética y los programas de etiquetado han sido piedras angulares de la política de eficiencia energética de muchos países durante varias décadas. Más de 120 países han implementado o están desarrollando normas y etiquetas obligatorias para electrodomésticos clave, incluidos muchos electrodomésticos y motores eléctricos industriales.
Por ejemplo, más del 80% del uso global de energía para acondicionadores de aire y refrigeradores está cubierto actualmente por estándares mínimos de rendimiento energético. Sin embargo, en los mercados donde el crecimiento de la propiedad de acondicionadores de aire es más rápido, estos estándares a menudo no existen. Además, para aumentar el impacto en el ahorro de energía de tales normas, los requisitos de eficiencia energética también pueden elevarse con el tiempo.
En países con programas avanzados, tales normas han reducido las emisiones de CO 2 relacionadas con la energía a nivel nacional entre un 7% y un 10%.
Una de las preocupaciones más comunes sobre la aplicación de estos estándares a los electrodomésticos es que aumentarán el precio de compra para los consumidores. Sin embargo, los datos muestran que los países con estándares de electrodomésticos de larga duración han visto que el precio de compra promedio de estos electrodomésticos ha disminuido constantemente, alrededor del 2-3% anual. Esto significa que los consumidores se están beneficiando de menores costos de compra y menores costos de funcionamiento.
Por ejemplo, en los Estados Unidos, estos programas generaron ahorros anuales en el costo de la electricidad de $us 40.000 millones en 2020, lo que se traduce en una reducción anual en la factura de energía doméstica promedio de alrededor de 320 dólares.
Hoy se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía con el objetivo que las personas reflexionen y tomen conciencia acerca del ahorro de energía ejecutando acciones que parecen pequeñas pero a gran escala tienen impacto positivo para nuestro planeta.
