Mientras las soluciones verdes llegan, el carbón sigue siendo un recurso útil.
(RE).- El final del invierno ha dejado números fríos para el sector energético europeo. El continente a la vanguardia del impulso de las energías renovables, todavía ha tenido que recurrir al viejo carbón para satisfacer sus necesidades energéticas en el primer semestre.
El consumo de carbón en el continente aumentó entre un 10% y un 15% este año después de que un invierno más frío y más largo de lo habitual dejó vacíos los sitios de almacenamiento de gas, según lo evidencia Axpo Solutions AG, el mayor productor de energía renovable de Suiza y líder internacional en el comercio de energía.
Los números, además del invierno, son producto del retorno a las actividades de trabajo y ocio, en lo que es la llamada ‘nueva normalidad’. “A medida que las economías se reabren y la gente regresa a la oficina, países como Alemania, los Países Bajos y Polonia recurrieron al carbón para mantener las luces encendidas”, dice el reporte de mercado de la compañía ‘trader’ de energía.
«La demanda de energía ha sido bastante fuerte en Europa y hemos visto una recuperación después de la pandemia». «El almacenamiento de gas es tan bajo ahora que Europa no puede permitirse generar energía adicional con este combustible», dijo Andy Sommer, líder de Axpo Solutions AG.
El regreso del carbón es un retroceso para Europa antes de las conversaciones sobre el clima en Glasgow a finales de este año. Los líderes de las economías más grandes del mundo no lograron fijar una fecha firme para poner fin a la quema de carbón en la reunión del Grupo de los Siete el anterior fin de semana en Cornwall, Reino Unido.
El G7 reconoció que el carbón es la principal causa de emisiones de gases de efecto invernadero en su comunicado final. Pero el grupo solo prometió «ampliar rápidamente las tecnologías y políticas que aceleren aún más la transición de la capacidad ininterrumpida de carbón».
Europa acaba de definir un plan de 2 trillones de dólares para un cambio global en su matriz energética, basada en energías renovables y digitalización, a través del Pacto Verde y Next Generation como herramientas de financiamiento.
Sin embargo, la demanda de electricidad, que se derrumbó a causa del coronavirus y bloqueó ciudades desde Frankfurt hasta Londres, ahora está de regreso. El uso en países como Alemania, España y la República Checa está por encima del promedio de cinco años, mientras que la demanda es plana en Italia y Francia, dijo Morgan Stanley en un informe esta semana.
Es probable que el carbón se elimine gradualmente de todos modos entre 2030 y 2035, mientras tanto, Europa, que tiene el mercado de carbono más grande del mundo, seguirá recurriendo al viejo carbón para calentar sus estufas y encender la luz.